Emma Thompson siempre ha sido un enigma. Puede ser complaciente con la multitud, dando momentos cómicos con facilidad asombrosa, pero también exhibe ingenio e ironía con gran estilo.
Su trabajo derrite corazones. Ha tenido sus fallas (les pasa a todos), sin embargo, eso no desestima su alcance y versatilidad. Dicho esto, les dejamos el top cinco de las mejores películas de Thompson, cuidadosamente seleccionadas.
In The Name of The Father (1993)
Si estas en un filme junto al veterano actor Daniel Day-Lewis, es difícil destacarse. Pero, mientras que la representación dolorosa de éste, mostraba los horrores del Ejército Republicano Irlandés (IRA en inglés), Thompson impregnaba la trama de esperanza.
Siempre habrá injusticias en el mundo y también personas luchando por los demás a cualquier costo. La extraordinaria actuación de Thompson le dio ese toque profundo y humano que necesitaba.
Saving Mr. Banks (2013)
Fue increíble que no la hayan nominado al Oscar por esa película. Fue el tipo de trabajo que sólo un actor con su experiencia podía lograr. Hizo posible que viéramos en un mismo personaje una indiferencia endurecida y también inocencia con su mirada. Jamás lució tan divertida frente al público.
Sense and Sensibility (1995)
Ganó el Oscar al mejor guión adaptado por ese drama de época. Llenó la pantalla con la amabilidad, calor e inteligencia de su personaje, Eleanor. La llave Ang Lee-Thompson probó ser perfecta. Ambos supieron darle vida a la poesía y nitidez literaria de la obra de Jane Austen.
Howards End (1992)
Se llevó a casa el premio de la Academia por ese filme. Thompson interpretó ese humor negro, la emoción discreta y la verdad marchita con honestidad. Probó ser más que otros personajes femeninos bidimensionales de la pantalla en aquel entonces.
The Remains of the Day (1993)
Sigue siendo su logro más espectacular. Toda una clase magistral de restricción; un modelo de equilibrio artístico casi perfecto. Cada movimiento tembloroso de sus labios, cada toque, cada mirada robada tuvo un propósito más allá de la historia en sí.
Fue una actuación envuelta en misterio y ambigüedad. Eso lo ubicó como su mejor trabajo cinematográfico, antes y ahora.