La cantante y actriz Jennifer Hudson se convirtió en toda una inspiración para aquellas mujeres que desean perder peso extra en sus cuerpos, después que ella misma bajara unos impresionantes 36 kilos.
Eso le dio la oportunidad de ser embajadora de Weight Watchers, una labor que la hace sentir muy orgullosa. Ahora, Hudson no teme presumir la figura por la cual ha trabajado día y noche.
“Optamos por telas que se amoldan a su cuerpo, como mallas y cortes de reloj de arena que se enfocan en su diminuta cintura. Lo bueno es que no necesita probarse miles de vestidos para saber cuál es el indicado”, opinó su estilista Eric Archibald.
Recordaremos algunos atuendos que lucieron de maravilla en ella, y hasta podrían entusiasmarte a crear una nueva versión de ti.
Vera Wang (2011)
La cantante, que además tiene su propia línea de ropa Jennifer Hudson Collection, colaboró estrechamente con la diseñadora Vera Wang para producir ese vestido de organza personalizado en tonos carbón y marfil. “Siempre ha mostrado ser intuitiva sobre el diseño. Lo hace bien”, dijo su estilista.
Atelier Versace (2011)
En aquel año, la morocha intervino en los Premios de la Academia como presentadora, por lo que debía lucir bien. Se apoyó en Donatella Versace para que hiciera su magia. ¿El resultado? un vestido de faille de seda en color rojo que enmarcó su esplendor.
Michael Kors (2012)
“El color esmeralda es un ‘glam slam’ en ella”, señaló Michael Kors cuando la ayudó a conseguir el look ganador para su participación en Project Runway como jueza de turno.
Hudson usó ese mono verde muy elegante con detalles dorados de Diane von Furstenberg y manicura perfecta de Deborah Lippmann.
Balmain (2013)
La artista llegó al evento Black Girls Rock con un corte duendecillo y fue inevitable no apreciarla. Su vestido de hombros atrevidos y botas altas muy sexys de Christian Louboutin funcionaron a la perfección.
Roberto Cavalli (2013)
Al equipo de este famoso diseñador le tomó cuatro semanas hacer realidad ese hermoso vestido. La mezcla de encaje y lentejuelas se veía exquisito, de pies a cabeza. También la decisión de hacerlo en azul hizo que la crítica fashion la aplaudiera por arriesgarse e impactar... todo al mismo tiempo.