Acumular miles de millones de dólares en taquilla, y convertirse en la única franquicia de superhéroes en ganar un Oscar por actuación, fue algo que la trilogía de Batman en manos del cineasta Christopher Nolan apreció sin dudas.
En una entrevista para Esquire durante en el Festival de Cine de Cannes, previo a una proyección de 2001: A Space Odyssey, el británico habló sobre su trabajo en las tres películas del Caballero Oscuro que describió como la más increíble, gracias a sus villanos y no tanto por sus héroes.
Nolan opinó que cada film pertenece a un género diferente. Es decir, con Batman Begins que fue una historia sobre el origen del superhéroe, la planeó como una película independiente.
“Observamos que el villano Ra's al Ghul, pasó de ser un mentor al enemigo. Eso marcó la pauta”, expresó Christopher.
En cuanto a The Dark Knight lo tomó como un drama criminal, con El Joker en el papel del psicópata terrorista. “Claramente era un agente del caos desatado”, añadió el rubio. Ante esa gran producción, se vino el final con The Dark Knight Rises, que la tildó de ser “una épica histórica”.
“Bane actuó como un enemigo militarista y eso ayudó muchísimo. Por el contrario, Batman era sólo un sujeto con gran riqueza, que también puede hacer un par de flexiones. Había una enorme diferencia entre los dos. Para mí el Bruce Wayne con el que trabajamos se sentía real, podías identificarte con él”, señaló Nolan.
Reveló que, para la creación de su aplaudida trilogía, tomó nota de ciertos elementos de los filmes de James Bond. “Las películas del famoso espía nos guiaron hacia lo que pretendíamos hacer. Por ejemplo, Lucius Fox (Morgan Freeman) era muy parecido a Q, pero creo que mi versión más apegada a James Bond era Inception y no The Dark Night, por ejemplo”, reflexionó.