La pasión de Chris Rock por la escritura y la soledad, aunado a su difícil personalidad, lo llevó a separarse de su esposa Malaak Compton, después de casi dos décadas de matrimonio y procrear dos hijas.
El comediante, actor, guionista, productor y director de cine estadounidense es padre de Lola Simone y Zahra Savannah, quienes llegaron al mundo en medio del amor y la felicidad de la pareja.
Fue ella quien hizo pública la decisión de la separación, a través de un documento en el que no ofreció mayores detalles ni los motivos, pero lo que sí se supo es que fue Chris Rock quien dio el primer paso para la ruptura.
Al parecer, Rock tenía tiempo fraguando la idea de la separación, ya que consideraba que la relación estaba fría y no había nada que hacer, estimando además que era el momento adecuado para tan determinante decisión, según hicieron saber sus allegados a través de diferentes vías.
La pareja no solo se enfrentó a las consecuencias propias de un divorcio, sino que además surgió la inesperada acusación sobre Chris Rock de haber procreado un hijo fuera del matrimonio. El señalamiento lo hizo la actriz y periodista, Kali Bowyer, pero después la duda fue disipada con la realización de una prueba de ADN en la que quedó claro que el niño no era de Rock.
Para la revista People, el actor y cómico reconoció ser una persona difícil, amante de la soledad y la escritura, lo que le dificulta mantener una relación marital por tanto tiempo, lo cual consideró como una situación dura, ya que se aleja de ser el candidato ideal para un matrimonio.
La pareja, que durante las casi dos décadas de matrimonio vivió en Nueva Jersey, finalmente realizó la repartición de sus bienes, entre ellos una fortuna cercana a los 70 millones de dólares.
La mitad de este capital debió ser para Malaak Compton. En tanto, este divorcio fue considerado como uno de los más caros del mundo artístico en el año 2016.