La actriz galesa Catherine Zeta-Jones habló con la revista Vanity Fair sobre algunos puntos de su vida, donde disfruta casi a diario de un estilo del viejo Hollywood, rodeada por dos grandes leyendas: en principio su esposo Michael Douglas y también su suegro Kirk Douglas, talentosos actores y referencia del buen cine.
“Nadie sabe realmente qué sucede en nuestras cuatro paredes. Mi esposo y yo hemos estado en el ojo público por años. Entonces, cuando salimos, nos ponemos una gran armadura. Pero, aun así disfrutamos de la vida, sabes. Nos encantan las cosas bellas, sean lo que sean, y las colecciono en ferias de Estambul. También hemos estado en India y Sudáfrica. Siempre compro piezas hechas a mano, cestas tejidas y las tengo en casa como decoración”, reveló al magazine.
Su mansión neoyorkina está opulentamente adornada, con muchos almohadones por doquier, manteles de encaje perfectos, piezas de colección y extravagancia que va acorde a su estilo actual. Zeta-Jones dijo que le apasiona la decoración y se ha valido de su matrimonio con Douglas, para crear su propio mundo.
En casa comparte con Michael, sus dos hijos y también sus suegros. Según ella hay un momento del día cuando Kirk se encarga de relatar historias de sus años como actor. Recordemos que esta figura intervino en clásicos como Spartacus y 20,000 Leagues Under The Sea.
“A él le agrada compartir con sus nietos. Les cuenta grandes anécdotas y ellos aprovechan el tiempo con su abuelo que ya tiene 101, parece mentira. Es una persona importante en nuestras vidas, lo amamos y creo que soy afortunada de poder acompañarlo”, señaló la morocha.
Insistió en que su familia es muy cercana y comparten todo en cuanto les permite la vida. “Tenemos esos 'muros de seguridad', así que siento que puedo salir y ser la actriz que conocen, o Mujer Maravilla si es necesario, pero al regresar acá me permito llorar, reír, y tener ese amor y soporte conmigo”, finalizó Zeta-Jones.