La actriz inglesa Catherine Zeta-Jones pasó un momento bastante difícil cuando su esposo Michael Douglas fue denunciado por acoso sexual a una exempleada. El hecho habría ocurrido hace más de 30 años, algo que negó rotundamente en público el artista, de acuerdo a la reseña de
Ante la prensa, Douglas se defendió diciendo que “era mentira, una total fabricación de la nada y que nuevamente no era cierto”.
“Me acusaron de que usé un ‘lenguaje colorido’ frente a ella, que hablé groseramente y que hasta me toqué en su presencia. Pido disculpas si hablé con un lenguaje inapropiado, pero no me toqué, es mentira”, destacó.
El actor señaló que despidió a la acusadora debido a su mal trabajo. Agregó que ella le recriminó haberla expulsado de la industria, provocando así que no pudiese conseguir otro buen empleo.
“Me duele que esto pase frente a mi esposa y mis hijos. Ellos están molestos, porque deben ir a la escuela preocupándose de qué podría salir en prensa, con eso de ser un acosador sexual. Están asustados e incómodos”, confesó Michael.
Frente al evento, Zeta-Jones defendió a su compañero de vida, pero no quiso incluirse tanto en el tema. “Él ya hizo una declaración, lo hizo. Creo que fue muy clara la forma en que él se paró ante la denuncia. No puedo dar más detalles sobre algo que es muy personal para él”, consideró la actriz.
La acusación llegó justo cuando el movimiento Me Too se encontraba en su apogeo en Hollywood. Recordemos que nació tras una ola de cargos contra el productor Harvey Weinstein, quien aparentemente perjudicó a muchas actrices, productoras, modelos, asistentes y miembros del mundo artístico por años.
“Él (Douglas) apoya la campaña más que nadie. Es un momento increíble para las mujeres, y está impresionado de que tantas se hayan abierto sobre sus experiencias. Estamos viendo cambios que tardaron años en mencionarse siquiera. Realmente quiero que las mujeres recuerden cuán fuertes somos en números”, comunicó Catherine.