Carol es una película de Todd Haynes, estrenada en noviembre de 2015 en los Estados Unidos y protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara. La producción está basada en una novela de Patricia Highsmith.
La cinta es una historia de amor en un contexto opresor, que pone frente a frente a dos mujeres muy diferentes. Blanchett personifica en el filme a una mujer casada, de clase alta, que se enamora de la empleada de un local comercial.
La relación entre ellas avanza con lentitud mientras se complican las cosas en una sociedad en extremo puritana. A continuación, algunos detalles de esta magnífica realización cinematográfica.
Para interpretar su papel en el filme, la actriz Cate Blanchett leyó todas las novelas eróticas de esa época. Pretendía entender a la comunidad lésbica de entonces, con todos sus detalles.
Mirá otros detalles de interés sobre el excelente film:
- Blanchett ha comentado que aparecer desnuda con otra mujer fue igual que hacer una escena con un hombre.
- La actriz Kate Winslet fue considerada para el papel de Carol, pero finalmente fue Cate la actriz elegida para interpretar este personaje.
- Aunque para las escenas en las que las dos protagonistas hablan por teléfono no era necesario que Cate Blanchett y Rooney Mara estuvieran realmente al otro extremo de la línea, ellas quisieron hacerlo. De manera que, cada vez que Carol y Therese hablan por teléfono, ambas actrices están realmente al otro lado del teléfono.
- Ambientadas todas ellas en los años 50, las películas “Carol” (2015) y “Lejos del cielo” (2002) junto con la miniserie de la HBO “Mildred Pierce”, forman una trilogía sobre mujeres fuertes y apasionadas que luchan por ser distintas y hacerse a sí mismas en una sociedad cerrada, donde el amor prohibido era censurado y muy mal visto en esa época.
- Según Haynes, las fotografías de Vivian Maier fueron una importante fuente de inspiración para la película. Maier fue una fotógrafa estadounidense, su trabajo muestra escenas callejeras de Chicago y New York en las décadas de 1950 a 1990. Tras su muerte en 2009 el crítico e historiador de fotografía Allan Sekula rescató prácticamente de la basura todo su sobresaliente trabajo fotográfico.