El instructor de buceo Patrick Burke, de 32 años, se encontraba de inmersión con uno de sus amigos de pesca submarina en Te Arai, Nueva Zelanda, donde le habían dicho que había muchos tiburones, un aliciente para salir y empezar a grabar.
Cuando ambos divisaron lo que parecía un calamar desde arriba, Patrick se dejó caer para verlo más de cerca, pero su amigo tuvo una idea diferente y lo arponeó.
Patrick dijo a Caters: "El resultado fueron unos cuantos grumos de tinta suspendidos en el agua, que fueron bastante difíciles de enfocar, ya que era la primera vez que buceaba con mi nueva cámara".
Fuente DPA.