A los 13 años inició su entrenamiento de artes marciales chinas del Taichí con su padre en Kowloon, Hong Kong, lugar donde se crió.
El personaje en referencia es Bruce Lee, quien nació en San Francisco, Estados Unidos, un 27 de noviembre de 1940. Ese año fue llamado el año del dragón.
Posteriormente, Lee comenzó a practicar el estilo de Wing Chun con el maestro Ip Man. Asimismo, al estadounidense se le vio desde muy chico participando en diversas interpretaciones en películas.
Cuando cumplió sus 18 años regresó a los Estados Unidos. En este país inició estudios de filosofía en la Universidad de Washington, logrando obtener el título de doctorado en esta carrera.
Bruce Lee demostró sus dotes de innovador y pensador, aplicando a su arte los conocimientos adquiridos. Se dedicó al estudió del pensamiento de filósofos occidentales y orientales que trataban la teoría del taoístas como Lao-Tsé y Chuang-Tsé.
Luego, se dedicó a entrenar a sus compañeros de clases en el kung fu chino.
Bruce Lee se convirtió en un maestro de las artes marciales, destacado artista marcial, cineasta, escritor y filósofo, reconocido en todo el mundo. Su constante renovación y su interés por dicha práctica, dedicando su vida a esta disciplina, le hicieron un merecido renacimiento de la humanidad.
Lee se dedicó a buscar la perfección y la verdad sobre esta disciplina, logrando tener su propio método de combate y filosofía de vida: el Jun Fan Gung-Fu, el cual tiempo después y sumado a su concepto filosófico se llamaría el Jeet Kune Do, traducido en español en El camino del puño interceptor.
El actor poseía un carisma e influencia única en la audiencia. En sus películas demostró su pasión sobre las artes marciales occidentales y esto ha generado una ola de seguidores a través del mundo.
Bruce Lee creó, en la ciudad de Seattle en los Estados Unidos, su propia escuela de artes marciales denominada El Jun Fan Gung Fu Institute. Más tarde abrió dos escuelas más: una en Oakland y la otra en Los Ángeles.