Fueron seis divertidas temporadas, con las cuales la serie de televisión The Nanny atrapó y enamoró al público. Año tras año se consolidó como un referente cultural en Estados Unidos, logrando acumular una enorme fama más allá de sus fronteras.
Fran Drescher, el cerebro detrás del programa, hizo que la audiencia siguiera las ocurrencias de su alter ego, Fran Fine, esa niñera pícara y sexy que impactó desde siempre a su jefe y futuro esposo, Maxwell Sheffield.
Todo en ella era provocador: su voz, su personalidad, su cabello, pero más aún su vestuario. Entonces, ¿Quién encabezó ese departamento tan importante para The Nanny? La diseñadora Brenda Cooper.
“Fran y yo trabajamos juntas cuando estaba en el show Princesas. Recuerdo que una vez me dijo: ‘Si alguna vez consigo mi propio programa, quiero que seas mi diseñadora de vestuario’. Un año después, recibí la propuesta oficial. Arrancamos los capítulos en noviembre de 1993 por la CBS”, expresó Brenda a Huffington Post.
Quizás en algunas ocasiones no lo parecía, pero Cooper vistió a Drescher con exquisitos trajes de Moschino, Chanel, Vivienne Westwood y Thierry Mugler, por nombrar varios.
“Pensamos que el guardarropa del personaje estaba justo en la línea entre uber-chic y over-the-top. Nos preguntábamos ‘¿Hasta dónde podemos empujar esto, sin llegar al límite?’”, declaró Brenda.
Su trabajo le valió un Emmy como Mejor Vestuario. Y pese a que en los noventa el look de Fran no era el más acertado, inspiró a que hoy en día exista una popular cuenta en Instagram llamada What Fran Wore, que suma seguidores cada semana.
En ella, los fans pueden disfrutar fotografías de Drescher en su icónico papel, modelando sus más estrafalarios -y costosos- atuendos. “¿Podés imaginar si hubiese vestido a Fran como una típica niñera? Nada habría pasado… no hubiésemos sido famosos, y claro, no me habría ganado un Emmy”, concluyó Cooper.