El Rey del Reggae Bob Marley quedó inmortalizado no solo por su gran talento, por sus incontables mensajes positivos de paz y amor hacia la humanidad, sino también por su activa vida sexual.
Uno de los detalles más reveladores de su vida dan cuenta de que al jamaiquino le fascinaba y disfrutaba de los harenes sexuales y sentimentales. Según se supo de allí emergía una vibración natural y positiva hacia sus sentimientos más humanos.
Parte de sus afirmaciones indicaban que de esas emociones sexuales que experimentaba su cuerpo era que surgían esos sentimientos de paz y amor hacia el resto del mundo, hacia la sublimación y la fantasía estética.
A través de la biografía de la que se cree fue su única esposa Rita Marley, titulada No woman no cry, la madre de cuatro de los hijos del cantante expone una serie de datos nunca antes conocidos de Marley. Entre estos cómo cambió cuando la fama tocó a su puerta.
Y es que el cambio no fue solo de la choza en la que vivían a una mansión, sino en todos los órdenes. Por ejemplo, Rita puso al descubierto la infinidad de infidelidades de las que fue víctima durante los años que compartió al lado del cantante de reggae.
Incluso mencionó que cuando el dinero llegó a las cuentas de Bob y este pasó a esa gran mansión, nunca más durmió solo.
Al parecer, y según su testimonio, mujeres de clase media o alta que detestaban a Rita se metían en la cama con el artista. Rita indicó que fue ella precisamente quien tuvo que hacerse cargo de algunos hijos del cantante nacidos de esas relaciones furtivas.
Pese a su fascinación por la música y por las mujeres, se conoció que en el seno del hogar era poco lo que se hablaba de ello. En cambio sí se sabía de los deseos de Marley por convertirse en un gran abogado o incluso un doctor en medicina.