Después de la noticia sobre el fallecimiento de DJ Avicii el pasado viernes en Omán, algunos se preguntan sobre la historia detrás de su nombre artístico ¿Qué significa Avicii? La respuesta es mucho más simple de lo que podría imaginarse.
Nacido como Tim Bergling, el sueco optó por actuar con un nombre fuera de serie. Como explicó en la entrevista de VEVO el año 2013, un amigo aparentemente le había dicho que la palabra Avici era el nivel más bajo del infierno budista.
Inspirado, se arriesgó a llamarse así y abrió una cuenta en MySpace, donde dejó plasmado su nuevo yo. Pero descubrió que ya lo habían tomado. Su alternativa fue agregar una “i” extra, y desde entonces se le conoció mundialmente como Avicii.
“Recuerdo que no podía usar mi propio nombre, porque también un usuario lo tenía, y Avicii me pareció único. Ya me acostumbré. Me gusta mucho ahora”, relató el rubio para las cámaras.
Resulta que “Avici” es una palabra sánscrita y pali que significa “sin ondas”. En esos idiomas, la palabra para “infierno” es sólo “Naraka”.
La superestrella saltó a la fama con el éxito de 2011, Levels. En poco tiempo ganó dos MTV Music Awards, un Billboard Music Award y obtuvo dos nominaciones al Grammy. Recientemente fue nominado para otro Billboard al mejor álbum de baile/electrónica por su Avicii (01).
Detrás de escena, lejos de la cabina de DJ, el joven artista luchó con sus problemas de salud. Después de años de padecer pancreatitis aguda, le extrajeron tanto la vesícula biliar como su apéndice en 2014. A principios de 2016, anunció en su sitio web que se retiraría de la gira.
Él escribió: “Todos alcanzamos un punto en nuestras vidas y carreras, donde entendemos lo que más importa. Para mí es crear música. Para eso vivo. Es lo que siento que nací para hacer”, expresó el músico.
Añadió que había planeado volver al lugar donde todo tenía sentido: el estudio de grabación. “La siguiente etapa será sobre mi amor por hacer música para ustedes. Es el comienzo de algo nuevo. Espero que lo disfruten tanto como yo”, fueron los sueños del talentoso Avicii, sin sospechar que dos años más tarde todo terminaría de forma abrupta.