El atleta Stanislavs Lazdans, de 30 años y natural Daugavpils (Letonia), estaba practicando sus habilidades en lo alto de un edificio durante un viaje a Miami, cuando estuvo a punto de caer.
Stanislavs, intentó realizar un salto de espalda con un giro de 360 grados, conocido como corcho. El salto es increíblemente difícil, pero se hace aún más arriesgado cuando se realiza en la azotea de un hotel.
"Le pedí a un amigo que grabara la pirueta para subirla a mis redes sociales, y estuvo a punto de grabar mi propia muerte", explicó Stanislavs. "Sin duda, este ejercicio ha de hacerse con un cuidado extremo", aclaró.
Afortunadamente, el atleta salió ileso de la peligrosa situación, y decidió subir el vídeo a sus redes para concienciar de la importancia de tener cuidado durante la práctica de acrobacias.