El desliz que tuvo Arnold Schwarzenegger con su ama de llaves Mildred Baena no fue la única infidelidad del actor durante su relación sentimental con María Shriver, sobrina del ex presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy.
Schwarzenegger también tuvo un affaire con la danesa Brigitte Nielsen en el año 1985, durante el rodaje de la película Red Sonja (El guerrero rojo). Para ese entonces, era novio de María y vivían juntos, pero no se habían casado.
Nielsen, por su parte, era una modelo de 21 años y 1.83 de estatura, pelirroja y con fama de ser muy fiestera.
“Me involucré con Brigitte Nielsen y tuvimos un romance apasionado durante la grabación. Gitte, como le decían todos, tenía una personalidad risueña y divertida y una gran sed de atención. Después de la filmación viajamos por Europa un par de semanas antes de separarnos. Regresó a casa suponiendo que nuestra aventura había terminado”, recuerda el actor.
Sin embargo, la danesa viajó a los meses a Los Ángeles (EEUU) para hacer la regrabación de los diálogos de la película, con el objetivo de que fueran más claros en la banda sonora, y le propuso a Arnold tener una relación estable, a lo que el actor de Terminator respondió: “Mirá, eso fue en el set de grabación. Fue divertido, pero no fue nada serio. Ya estoy con la mujer con la que quiero casarme, y no hay lugar para ti”, en alusión a María Shriver.
Schwarzenegger recomendó a la danesa que si estaba buscando una relación seria con una estrella de Hollywood, “hay tipos por ahí que están disponibles y que se sentirían atraídos por ti, especialmente por tu personalidad”.
Un mes después de aquella sugerencia, la actriz salió con el actor Silvester Stalone y un año después se casaron.
Nielsen también se ha referido al romance que tuvo con Schwarzenegger y aseguró que en un principio no sabía de la existencia de Shriver en la vida del actor. "Él nunca hablaba de ella, y de la forma en que actuaba conmigo, sentí que era la única. Después supe de ella y me sentí engañada", dijo en una oportunidad.
Con respecto a cómo fue el inicio de la relación, Nielsen señaló: "La atracción fue instantánea y puesto que los dos sabíamos que no iba a durar más allá del rodaje, no pusimos barreras. Después le dimos rienda suelta a nuestras fantasías sexuales. Queríamos probarlo todo, y eso fue lo que hicimos. No hubo restricciones, ni promesas, nada, y fue un gran momento de mi vida", reveló.