Era la 1:20 de la madrugada del día 6 de junio de 2017 cuando el autobús de la cantante estadounidense de soul, Aretha Franklin, se accidentó en medio de la autopista interestatal 290 en el estado de Illinois, cuando viajaba como parte de una gira artística que realizaría en Chicago en los Estados Unidos.
De inmediato el equipo de la también conocida como Reina del Soul se activó e intentó resolver la avería o tratar de ubicar ayuda, pero debido a la hora fue difícil encontrar una grúa o a un mecánico que los asistiera para resolver la falla.
También llamaron a varios de los servicios de automóviles para transportar a la cantante, pero no tuvieron suerte. Todo estaba cerrado o no tenían vehículos debido a la hora y el fin de semana de vacaciones.
Pasados algunos minutos, una patrulla policial del estado de Illinois se acercó lentamente al bus para saber qué sucedía. Luego, al sitio arribaron dos unidades más del ISP.
Aretha Franklin exclamó "Aleluya", en gratitud al arribo de los uniformados, cuando les hicieron saber que a través del Departamento de Transporte de Illinois serían apoyados y llevados al hotel de su destino.
Posteriormente, una compañía de grúa, que presta el servicio en esta importante arteria vial, movió el bus turístico de Aretha y a su equipo. Sin titubear la cantante agradeció al estado de Illinois y a Dios por la pronta respuesta y colaboración brindada.
Finalmente, Aretha, quien el pasado 16 de agosto de 2018 murió en la ciudad de Detroit de Michigan en los Estados Unidos, producto de cáncer de páncreas, logró cumplir con su compromiso y presentarse en el Festival de Música Ravinia en Highland Park, un suburbio de Chicago en los Estados Unidos.
En su oportunidad, voceros de la policía de Illinois dijeron que el servicio prestado a la cantante estadounidense no era especial, sino que se trataba de una política de la institución, ya que la permanencia de vehículos accidentados en la interestatal representa un alto peligro para los conductores que por ahí se desplazan.