El cineasta Tim Burton conversó en su momento con Indie London sobre varios de los desafíos que enfrentó para crear Alicia en el País de las Maravillas en 3D, film donde trabajó por séptima vez con el actor Johnny Depp, entre otras grandes figuras de la pantalla.
“Antes de lo que hicimos, hubo veinte versiones del libro de Lewis Carroll. Quisieron ser fieles al escrito, pero se veía un poco absurdo. Todos presentaban el mismo problema: la niña que pasaba de un extraño a otro… era ilógico, nada atractivo”, opinó Burton.
Explicó que en su versión trató de impregnarle profundidad psicológica a los roles. Cada personaje en escena, exploró la vida más allá de los sueños de Alicia. Usó al elenco para mostrar metáforas de problemas reales, así se tratara de algo fantasioso.
Al consultarle el por qué prefería trabajar con Depp en casi todas sus proyectos, respondió lo siguiente: “A él no le gusta mirar su trabajo, no creo que haya visto alguna película nuestra. Me gusta porque no es una persona superficial. Igual pasa con Helena (Bonham Carter), ella no ve sus filmes. Es posible ahorrar mucho tiempo cuando a los actores no les importa cómo se ven en pantalla, sino que haya un buen resultado”, señaló.
En lo referente a los efectos especiales, como las criaturas que se observaron a lo largo de la trama, Burton confesó que supo guiarse con varios diseñadores que le dieron una buena perspectiva de lo que quiso desde el principio.
“Había tantos elementos en la historia y muchas influencias, hasta que encontramos un punto donde nos sentimos bien. Amé esos dibujos de John Tenniel, y a pesar de que algunos monstruos no quedaron como aparecían en los bocetos, tenían el espíritu que buscábamos”, indicó Tim.