Soledad Pastorutti sabe cómo organizarse para poder disfrutar de las oportunidades que le brinda su profesión. Más aún, cuando se trata de una gira tan esperada como la que la tiene en el ruedo en este momento, llevando las canciones de su nueva producción, La Gringa, más allá de las fronteras.
Si bien su agenda luce repleta de compromisos y presentaciones en teatros de San Francisco, Las Vegas y Los Ángeles, entre otras ciudades de Estados Unidos, La Sole se hizo un recreo para recorrer Hollywood con su marido, Jeremías Audoglio.
Juntos desde que Sole tenía 17 años, ambos son compañeros de vida y de ruta, en todos los sentidos. Son padres de dos hijas, Antonia y Regina, y recientemente la cantante admitió que le encantaría volver a ser madre para que sus niñas tengan un hermanito.
"¡Muero por tener un varoncito! O no me importa el sexo, quiero un tercero porque me encantan los niños. Mis hijas me trajeron mucha alegría y me pusieron en otro lugar", dijo en ese entonces Pastorutti.
Felizmente instalados en Arequito, Santa Fe, la pareja continúa demostrando que conforman un gran equipo y que las dos décadas de amor los tiene cada vez más unidos, disfrutando de cada paso.