Nueve meses de nacidas tenían Mary-Kate y Ashley Olsen cuando se presentaron por primera vez en una pantalla de televisión. Full House fue la serie que les dio su debut, donde interpretaban a la angelical Michelle Tanner.
Estas gemelas ni siquiera hablaban cuando su madre Jarnette decidió llevarlas al casting que, sin imaginarse, cambiaría sus vidas totalmente.
Durante el casting habían sido las niñas menos "lloronas" de todas las gemelas que se presentaron. Ambas compartían el papel de Michelle y se acordó una paga de 2.400 dólares por episodio para cada una.
Sin embargo, la serie comenzó a tener éxito, por lo que los padres decidieron negociar el pago de sus hijas. Para ello, contrataron a un abogado y revisaron las condiciones del contrato de las pequeñas.
Durante las ochos temporadas de Full House, las gemelas Olsen terminaron ganando 80.000 dólares por episodio cada una. Con ello, vino la creación de la empresa Dualstar, lo que convirtió a las hermanas en las productoras más jóvenes de Hollywood, con tan solo seis años de edad.
Sin embargo, no todo es color de rosas. Desde muy jóvenes Mary-Kate y Ashley tuvieron que pasar largas horas en camerino, sesiones de fotos, pruebas de vestuarios y maquillaje, lo que muchas veces suele ser algo forzado para un niño.
"Éramos como dos pequeños monos de feria, no le desearía nuestra niñez a nadie", expresó Mary-Kate sobre su infancia y la de su hermana. No obstante, las hermanas nunca le han reprochado a sus padres, o por lo menos no públicamente, por haberlas metido en el mundo del entretenimiento.
“Ellos han sido maravillosos”, dijo una de las gemelas en una oportunidad.
Jarnette y David se aseguraban de que sus hijos tuviesen una vida "normal" como la de cualquier niño, llevándolas al colegio y viviendo en un lugar de clase media en Los Ángeles.
El padre de las gemelas era trabajador en un banco, mientras que su madre fue bailarina de ballet profesional. Esta pareja se divorció en 1995 y las gemelas se fueron a vivir con Jarnette; sin embargo, ambos tenían la custodia compartida y pasaban largos meses con su progenitor.