La primera propiedad de esta pareja pasó de los escombros a un hogar con todo tipo de comodidades cuando se arremangaron y transformaron su destartalada casa en una magnífica obra maestra moderna.
Amy Wright, de 25 años, coach online, y su novio David Lavery, de 26, gestor de proyectos, ahorraron la pequeñez de 23.000 euros aprendiendo por su cuenta muchas técnicas de bricolaje para hacer realidad su sueño.
Los propietarios aseguran que han recibido todo tipo de preguntas acerca del proceso de transformación, a lo que ellos responden que “es cuestión de ponerse manos a la obra”: “Siempre nos preguntan por dónde empezamos”.
Fuente: EP.