El presidente de la Conmebol confirmó que el superclásico se postergó para el domingo
La escandalosa tarde de sábado en el Monumental, que comenzó con la agresión al micro de Boca y siguió con incidentes dentro del estadio de River, culminó con la postergación de la final de la Copa Libertadores de América 2018. "Hay un pedido de ambos clubes, un pacto de caballeros de que se desnaturalizó el juego y en estas condiciones uno no puede jugar y el otro tampoco quisiera ganar así", afirmó el paraguayo Alejandro Domínguez. Pablo Pérez, capitán del Xeneize, había quedado descartado para salir a la cancha luego de sufrir una úlcera en su ojo izquierdo por esquirlas de vidrio y gas pimienta producto del ataque de los delincuentes al colectivo en el que viajaba. De esta manera, el histórico superclásico se jugará el domingo a las 17 con público.