De chicos pasábamos horas con raros (?) elementos tecnológicos que, en su momento, eran un guachi adelanto, y que, ahora, nos parece increíble que hayan existido.
Algunos eran para jugar con amigos, otros, para divertirnos solos y también estaban los aparatejos que no estaban destinados precisamente al entretenimiento, pero que nosotros aprovechábamos para usarlos de juguetes.
El famoso y polémico Tamagotchi hizo divertir a por lo menos una generación entera. El tema era cuidarlo cual mascota real: se enfermaba, se hacía caca, pis y hasta ¡se te moría! si no le prestabas el cuidado necesario.
El discman, aunque no es un juguete para chicos, fue otro de los grandes inventos que llegaron a nuestras manos siendo unos pibitos ávidos de nuevas tecnologías y elementos prácticos, pequeños y portátiles (?). Finalmente nos dimos cuenta que llevar un bolso lleno de discos de audio, otro bolso para guardar el reproductor y las benditas pilas —que se agotaban en lo mejor del nuestro cd favorito— no era de lo más cómodo.
Los famosos "cartuchos" que contenían juegos también eran moneda corriente en los años ochenta. Todos utilizamos la técnica del soplido para que funcionen si por alguna razón no enganchaban. ¿Cuál era tu favorito?
El Simon nos acompañó tardes enteras al ritmo de su música y luces de colores. Ya sea solos o con amigos, el desafío era recordar la melodía y luego seguirla. Con su forma un tanto "platovoladoresca" fue la atracción de niños y niñas durante, por lo menos, una década.
Los walkie-talkie en un principio no eran un juego o instrumento de entretenimiento, sino, un elemento que facilitaba la comunicación. Sin embargo, muchos chicos los utilizábamos para unir distancias enooooormes como dos habitaciones (quizás enfrentadas, quizás adyacentes) con nuestros hermanos o primos. Dos grandes "ladrillos" a modo de teléfonos y el característico ruido de descarga hacían nuestra diversión. ¿Los recordás?
¿Con qué otros elementos tecnológicos te divertías en tu infancia?
Mirá los Retro Style anteriores:
-Cómo nos mandaban a dormir desde la TV