El cofundador y consejero delegado de Telegram, Pavel Durov, ha mostrado su interés en integrar la Web3 en la plataforma de nensajería para subastar sus nombres de usuarios, enlaces de grupos y canales en la 'blockchain' como si fuesen tokens no fungibles (NFTs, por sus siglas en inglés).
La Web3 es una propuesta sobre la siguiente parada del estándar de la World Wide Web (WWW). Acuñada en 2014, esta idea propone un funcionamiento descentralizado basado en el 'blockchain' y otras tecnologías derivadas, como los NFT.
El proyecto The Open Network (TON) es uno de los exponentes de la descentralización basada en 'blockchain' que propone la Web3. La plataforma de mensajería lanzó esta propuesta en 2018 bajo el nombre de The Telegram Network, aunque se tuvo que desligar de ella en 2020 tras una pugna judicial con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos después de reunir la mayor oferta inicial de monedas (ICO, por sus siglas en inglés) de la historia hasta aquel momento.
Varios grupos independientes tomaron el relevo de Telegram en el desarrollo del Toncoin, el token nativo de la red TON anteriormente conocido como Gram, tal y como ha recordado el portal especializado TechCrunch. De hecho, en 2021 lograron ganar los derechos del dominio ton.org con el respaldo del propio Durov.
Ahora, este proyecto puede ser la inspiración de Telegram. El consejero delegado de la aplicación de mensajería instantánea se ha mostrado "realmente impresionado por el éxito" de TON para subastar dominios y billeteras o 'wallets', según ha reconocido en su canal oficial dentro de la plataforma.
Durov cree que Telegram puede replicar el modelo de subastas de TON a una mayor escala gracias a sus 700 millones de usuarios. Para ello, propone subastar nombres de usuario reservados, además de enlaces de grupos y canales, como si fuesen NFT.
El consejero delegado de la plataforma sugiere que todos los nombres de usuario con cuatro letras, como "bank, club, game y gift", pueden ser objetos de subasta.
Durov dibuja una "nueva plataforma" en la que los poseedores de estos nombres de usuario "puedan transferirlos a las partes interesadas en acuerdos protegidos" por los contratos inteligentes ('smart contracts') similars a los NFT. Estos mecanismos velan por el cumplimiento de los términos acordados, y pueden ejecutarlos sin la necesidad de un intermediario o autoridad central.
Fuente EP.