Windows 11 acaba de cumplir un año desde el inicio de su distribución, pero su tasa de adopción se acerca al 3%, siento la versión inmediatamente anterior la que gana en popularidad.
Para poder actualizar un equipo a Windows 11 este tiene que contar con unos requisitos mínimos que garanticen su funcionamiento, como un un procesador de 64-bit de al menos 1GHz o dos o más núcleos, así como una memoria RAM de al menos 4GB y capacidad interna de 64GB o más, entre otras características.
Si bien es posible instalar de forma manual Windows 11 en equipos que no reúnen las especificaciones mínimas exigidas por Microsoft, estos ordenadores pueden tener problemas de cara a las subsiguientes actualizaciones.
Lansweeper, proveedora de una plataforma de administración de activos de TI, estima que solo un 57% de las las estaciones de trabajo son elegibles para la actualización automática por cumplir con los requisitos de la CPU, un porcentaje que crecesi se atiende a los de la memoria RAM (92,85%).
En el caso del módulo de plataforma segura (TPM) solo el 64,57 por ciento cumplen las especificaciones, según los datos de esta empresa, procedentes de 30 millones de equipos Windows de 60.000 organizaciones.
Por otra parte, Windows 11 empezó a distribuirse el 5 de octubre de 2021, y un años después se estima que tiene una tasa de adopción del 2,61%, un 1,17 por ciento más que en abril, frente al 81,87 por ciento de penetración que presenta Windows 10, y todavía por debajo de la de Windows 7 (3,38%).
Fuente EP.