AMD ha anunciado que no certificará con la característica FreeSync a los monitores que tengan una frecuencia de actualización por debajo de 144Hz, una decisión que no afecta a los ordenadores portátiles.
FreeSync es una tecnología que sincroniza la tasa de refresco de la pantalla con los fotogramas por segundo que admite la tarjeta gráfica, en este caso, las que firma AMD.
Permite que los paneles de los monitores puedan soportar una tasa de refresco variable sin experimentar latencia ni fenómenos como el ‘tearing’, que descuadra la imagen, y el ‘stuttering’, provoca pequeños parones.
QUÉ CAMBIÓ DESDE QUE AMD INTRODUJO ESTA TECNOLOGÍA
AMD introdujo esta tecnología en 2015 cuando una tasa de actualización de 60Hz, que “se consideraba excelente para los juegos”.
Sin embargo, como apunta en un comunicado en la página de su Comunidad, “desde entonces los juegos se han vuelto más exigentes, las tarjetas gráficas son mucho más potentes y hay nuevas resoluciones de pantalla y tecnologías disponibles para los juegos”.
En este contexto la compañía tecnológica ha decidido que, dado que la mayoría de los monitores en la actualidad soportan 144Hz, este será el valor mínimo para que un monitor pueda ser certificado con la tecnología FreeSync.
Se trata de un cambio que afecta también a los televisores, pero no a las pantallas de los ordenadores portátiles, que pueden ser certificadas con frecuencias de entre 40-60Hz.
Fuente: EP.