La opción de ‘Me gusta’ es un formato de interacción que aún perdura en la red social y que caracteriza a la plataforma, que lo mantiene junto a otras reacciones.
Ha servido de inspiración para otras plataformas, como YouTube y LinkedIn.
La red social nació en 2004 como un proyecto desarrollado por un grupo de estudiantes, entre los que se encontraba su actual director ejecutivo, Mark Zuckerberg, en la Universidad de Harvard.
La idea principal fue crear una página web, inicialmente denominada TheFacebook.
La intención era que desde allí los estudiantes de dicha institución pudiesen abrir un perfil y conectarse con otros estudiantes, siempre previa invitación.
Debido a su gran acogida, sus creadores optaron por expandir el alcance de la plataforma, en lugar de ofrecérsela únicamente a los universitarios de Harvard.
De esta manera, en 2006 se lanzó para todos los usuarios de internet y a nivel global.
Desde entonces, la plataforma se convirtió en un espacio donde los usuarios comparten tanto sus aficiones como sus gustos.
LA POSIBILIDAD DE RECIBIR COMENTARIOS E IMPRESIONES
En definitiva, dan a conocer su día a día, a la vez que pueden recibir comentarios e impresiones por dichas publicaciones.
Estas últimas derivan del botón ‘Me gusta’, una característica esencial de la red social que con el tiempo ha ido modificando su aspecto.
También, cabe destacar que a sumado matices, con opciones como ‘Me encanta’ y ‘Me divierte’.
Esta reacción no era nueva en redes sociales, ya que cuando se introdujo en la plataforma de Meta -entonces Facebook- ya estaba presente en otra red social llamada FriendFeed.
Esta última fue adquirida por la firma de Zuckerberg en 2009, tal y como recuerda Techcrunch.
SE FUERON INCORPORANDO MÁS CARACTERÍSTICAS
Es preciso marcar que Facebook incorporó más características, como la capacidad de importar elementos de webs de terceros, como enlaces.
Sin embargo, la idea de incluir los ‘me gusta’ entre sus opciones es lo que más ha caracterizado a este servicio de comunicación.
Porque este nació como forma de interactuar con otros usuarios sin la necesidad de expresar opiniones o escribir comentarios en sus muros.
UN ASPECTO LIMPIO Y ORDENADO
Esto es porque la red social buscaba mantener un aspecto limpio y ordenado en Facebook, en lugar de visualizar largos hilos de respuestas de una publicación.
Además, este botón se diseñó con carácter universal, con la intención de que se entendería a nivel global como gesto de aprobación (a pesar de que en algunos puntos del mundo se considera un insulto).
A su fue planteado por su creadora, Leah Pearlman, quien entonces figuraba como jefa de Producto de Facebook.
Pearlman descubrió que, ante actualizaciones de estado con anuncios como ‘¡Nos vamos a casar!’, todos los comentarios solían ser ‘Felicidades’.
Esto, según expresó, le “pareció muy feo desde el punto de vista estético”, tal y como reconoció en una entrevista con Vice.
UN BOTÓN QUE SIGNIFIQUE ALGO POSITIVO
Para reducir estas interacciones, optaron por crear un botón que significara algo positivo.
Inicialmente se presentaría con la palabra ‘Awesome’ (‘impresionante’) o ‘Love’ (‘amor’). Fue Mark Zuckerberg, finalmente, quien optó por incluir el dedo pulgar hacia arriba.
“Será como si [los usuarios] aprobaran” algo, pensó el fundador de la compañía. Incluir este botón fue un éxito inmediato, hasta el punto de que, según sus estádisticas”, destacaron.
En esa línea, puntualizaron que “50 comentarios se convirtieron en 150 ‘me gusta’ casi de inmediato”.
Además, señalaron que esas personas comenzarían a hacer más actualizaciones de estado, “por lo que había mucho más contenido y todo funcionó”, según la responsable.
Inicialmente, el icono de ‘me gusta’ mostraba una manga en color azul de la que asomaba una mano en color blanco, con el dedo pulgar hacia arriba.
A su vez, reunía los nombres de los usuarios que hubiesen reaccionado debajo de la publicación, con acceso directo a sus perfiles.
MÁS REACCIONES EN FACEBOOK
Fue unos años más tarde, en 2016, cuando se presentaron las ‘Reacciones’ como una extensión del botón ‘Me gusta’, con nuevas opciones que permiten expresar una mayor variedad de emociones.
Así, estas podían expresarse de un modo rápido y fácil, con emojis.
Estas reacciones reflejan algunas de las emociones comunes, como ‘Me encanta’, ‘Me importa’, ‘Me divierte’, ‘Me sorprende’, ‘Me entristece’ y ‘Me enfada’.
Se agrupan debajo de la publicación, que muestra sus iconos una vez haya registrado al menos una interacción.
Esto quiere decir que si varias personas han reaccionado con un ‘Me gusta’ y solo una ha optado por el ‘Me enfada’, se mostrará tanto el pulgar hacia arriba como el emoji enfadado.
Para visualizar quién ha expresado qué reacción, se debe hacer clic o pulsar sobre estos emoticonos, momento en que se despliega un menú que ofrece estas reacciones y los nombres de los usuarios.
‘LIKE’ MÁS ALLÁ DE FACEBOOK
La influencia de este botón ha sido tal que se ha expandido a otras plataformas que no son de Meta, entre las que se encuentran YouTube o la red social profesional LinkedIn.
Otras como X (antes Twitter) o Instagram (de Meta) han mantenido el botón del ‘corazón’ como principal interacción para expresar que gusta una determinada publicación.
La plataforma de vídeo de Google, por ejemplo, no solo introduce este botón para expresar aprobación, sino que también incluye el de ‘no me gusta’ para demostrar lo contrario.
No obstante, a diferencia del primero, este último no muestra públicamente un recuento de las opiniones negativas sobre un vídeo, sino que solo los puede consultar el creador de dicho contenido.
LinkedIn, por su parte, renombra este botón como ‘Recomendar’ e introduce otras reacciones posibles.
Entre ellas, están la de ‘Celebrar’ (con un icono aplaudiendo), ‘Apoyar’ (que sería similar al ‘Me importa’ de Facebook), ‘Encantar’, ‘Interesar’ y ‘Hacer gracia’.
WhatsApp, en cambio, también de Meta, sí sumó este popular gesto de aprobación en la plataforma, ya que es posible reaccionar con el dedo pulgar hacia arriba a un mensaje.
Además, en la última red mencionada se puede introducir este icono en cualquier conversación.
Fuente: EP.