Meta anunció su asociación con el Centro de Ciencia Abierta (COS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para llevar a cabo un programa piloto.
Con este, pretenden estudiar temas relacionados con el bienestar y las redes sociales, para lo que cederá a un grupo de investigadores “ciertos datos” de los usuarios que utilicen sus plataformas.
Cabe destacar que brindarán dicha información “preservando su privacidad”.
La compañía dirigida por Mark Zuckerberg compartió su intención de contribuir a que la comunidad científica comprenda cómo se relaciona el uso de las redes sociales con el bienestar de los usuarios.
En este sentido, Meta se asoció con el Centro de Ciencia Abierta con la intención de, a través de los datos recabados de los usuarios, realizar un estudio sobre el bienestar de las personas.
También puntualizó que dicho estudio apunta a investigar la manera en que pueden ser afectadas las personas por las redes sociales.
AYUDAR A PROSPERAR
El fin es ayudar a la comprensión científica del público sobre “cómo diferentes factores pueden o no afectar al bienestar” de los usuarios.
A su vez, en base a todo ello, se busca obtener formas de ayudar a las personas a “prosperar”.
En concreto, como indicó el COS en un comunicado, se trata de un programa piloto en el que Meta compartirá “ciertos datos de redes sociales”.
Estos se preservarán de forma privada con un grupo selecto de investigadores académicos para estudiar los temas relacionados con el bienestar.
El proyecto utilizará nuevos tipos de procesos de investigación.
Estos, según indicó el COS, se popularizaron en el “movimiento de la ciencia abierta”, como el prerregistro o la revisión temprana por pares.
Con estos, según informan, ha asegurado una “innovación prometedora”.
Por ejemplo, al utilizar el método de revisión temprana por pares, los investigadores presentarán una propuesta de pregunta de investigación y metodología.
MEJORAR EL RIGOR
A través de esta, buscarán someterse a una revisión antes de observar los resultados de la investigación.
De esta forma, según han desarrollado, se consigue “mejorar el rigor”, ya que se requiere que los investigadores planifiquen su metodología de manera “clara y temprana”.
Así, expertos independientes al estudio revisarán por pares la pregunta y la metodología, incluso antes de llevar a cabo el estudio.
Igualmente, tal y como ha detallado el investigador científico principal de COS, Andrew.
Tyner, con el modelo de Informes Registrados se promueve un compromiso previo sobre cómo se probarán las preguntas y se evaluarán las evidencias.
Por otra parte, Tyner también destacó que, una vez se finalice el estudio, se darán a conocer todos los resultados y “no solo aquellos que confirmen la hipótesis o respalden una teoría predominante”.
REVISIÓN CIENTÍFICA INDEPENDIENTE
Además de todo ello, COS ha especificado que únicamente actuará como un tercero e invitará a “un grupo selecto de investigadores” a presentar propuestas de informes registrados.
Es decir, el modus operandi de este proyecto se inicia con la llegada de propuestas de investigadores, con planes de investigación para analizar la posible relación entre el bienestar y las redes sociales.
También se analizará una solicitud de datos específicos de las redes sociales de Meta.
Si se aceptan dichas propuestas, tras una revisión científica independiente “de calidad y rigor”, los investigadores procederán a analizar los datos relevantes compartidos por Meta.
Finalmente, una vez obtenidos los resultados, de cara a “avanzar en la transparencia y permitir la reproductibilidad de los hallazgos”, los análisis e informes finales estarán disponibles públicamente.
No obstante, tanto Meta como COS han resaltado que “colaborarán para implementar medidas de protección de privacidad”.
Estas se aplican de cara a ofrecer seguridad ante el uso de datos de los usuarios de redes sociales.
PROYECTO PILOTO
El vicepresidente de Investigación de Meta, Curtiss Cobb, dijo que la compañía se compromete a participar en este estudio “de una manera que respete la privacidad de las personas”.
Igualmente, ha reiterado que COS tiene “un historial comprobado de apoyo al rigor científico y proyectos complejos de ciencia abierta”.
Consta de un proyecto piloto que dura cerca de dos años y que, actualmente, se encuentra en “las primeras etapas de planificación”, a la espera de que comience “en los próximos meses”.
Según dijo el director senior de Investigación de COS, esta asociación entre Meta y COS representa “un paso significativo” hacia el fomento de la apertura y colaboración entre “la academia y la industria”.
Por lo que, con este proyecto piloto, también pretenden “establecer nuevos estándares” para las futuras prácticas en el intercambio de datos con la comunidad de investigación,
De esa manera, siguiendo lo detallado por la empresa, se beneficiará en última instancia “al interés público”.
UNA HERRAMIENTA DE SOCIALIZACIÓN
El proyecto piloto sobre el bienestar y las redes sociales se presenta ante un panorama en el que estas plataformas están presentes en el día a día de los usuarios de forma habitual.
Implican una forma más de comunicación entre las personas, incluso como herramienta de socialización con desconocidos o como un espacio de expresión personal.
También son utilizadas como un escaparate y forma de conexión en entornos laborales.
Sin embargo, el uso habitual de estas plataformas también presenta algunas complicaciones que pueden ocasionar daños al usuario.
Dichas afecciones pueden vincularse al tiempo de uso, el tipo de contenido que se publica o las relaciones sociales que se desarrollan en estos espacios.
Llegando, incluso, a alterar las realidades psicológicas y sociales de los usuarios.
Esta situación se vuelve especialmente complicada cuando son los usuarios menores quienes utilizan las redes sociales.
Esto es porque pueden estar expuestos a características y contenido que, por ejemplo, impulsan a comportamientos dañinos como los trastornos alimenticios o el acoso.
UN USO CONTINUADO QUE CONTROLAR
Asimismo, también se deben de enfrentar a algoritmos que promueven un uso continuado de la plataforma, lo que puede ocasionar dificultades de concentración o de gestión del tiempo.
En este marco, Meta se ha visto envuelta en algunas demandas por no garantizar ciertas medidas de protección frente al uso de sus redes sociales por parte de usuarios menores.
Así, como se supo en noviembre, la compañía se enfrenta a una demandada interpuesta por varios estados de Estados Unidos.
Allí, se señala que, desde el año 2019, la compañía recibió más de 1,1 millones de reportes sobre la existencia de cuentas de usuarios menores de 13 años (edad mínima de uso) en Instagram.
Ante esta situación, se denunció que como respuesta solo ha inhabilitado una fracción de estas cuentas.
Siguiendo esta línea, en octubre último, los fiscales generales de 33 estados de Estados Unidos también presentaron una demanda conjunta contra Meta.
A través de esta, acusaban a la compañía de engañar a los usuarios sobre los daños que sus plataformas -como Facebook e Instagram- llegan a hacer a los menores.
Fuente: EP.