Lefebvre valoró cómo la Inteligencia Artificial (IA) generativa puede beneficiar a los profesionales del ámbito jurídico, con herramientas como GenIA-L.
Con este instrumento se espera introducir el concepto de abogado con superpoderes, esto es, aquel que se debe adaptar a las innovaciones.
Esta adaptación le servirá para reinventar su negocio e interactuar con perfiles multidiciplinares jurídicos y tecnológicos.
La compañía reconoció que la IA nació “como una herramienta potencialmente transformadora en numerosos sectores” y que su combinación con el sector jurídico “está revolucionando la forma en la que se trabaja”.
Debido a que esta tecnología tiene la capacidad de mejorar la eficiencia, la precisión y la calidad del trabajo legal, ha desarrollado una herramienta especializada en este contenido.
Se trata de un avance que puede suponer una ventaja competitiva significativa y diferente en la manera de encontrar resultados.
Se trata de GenIA-L, que la compañía presentó a finales del pasado mes de septiembre.
OBJETIVOS DEL NUEVO DISEÑO
Está diseñada para interactuar con el sistema en lenguaje natural y con ella, por ejemplo, se generan soluciones adaptadas a las particularidades de cada caso, con datos accesibles y bases propias.
Esta información está integrada con las bases de datos de Lefebvre NEO y QMemento.
Lefebvre comentó que más de cien organizaciones nacionales e internacionales probaron esta solución y que ofrece una primera respuesta fundamentada utilizando el contenido de la compañía.
A su vez, con sus Mementos (manuales), ofrece el análisis de contenido para examinar la problemática planteada.
La firma de ‘software’ y contenido jurídico en España centró su discurso en cómo una herramienta como esta puede transformar el sector jurídico.
En esta línea, ha expuesto sus conclusiones en un ‘workshop’ celebrado en su sede, situada en Madrid. La primera de ellas guarda relación con el fin de las tareas estandarizadas.
AUMENTARÁ LA PRODUCTIVIDAD
Innovaciones como las que propone realizan una gran cantidad de funciones que llevan a cabo las personas, por lo que buena parte de ellas se automatizarán a medida que se desarrollen y tengan mayores capacidades.
Por otra parte, Lefebvre cree que, a medida que se simplifiquen algunas tareas, también se aumentará la productividad y se ahorrará tiempo.
De ese modo, los profesionales del ámbito jurídico podrán focalizarse en lo que realmente les aporta valor. Así, se conseguirá un mayor equilibrio entre la vida personal y laboral.
El crecimiento de estos profesionales, además, debe ser “ágil y rápido” y se dará una especialización por sectores y una constante interacción entre perfiles multidisciplinares jurídicos y tecnológicos.
La compañía también cree que con la introducción de estas soluciones “va a cambiar el alcance de los servicios”, puesto que se disipa el intervalo entre una consulta física y la solución.
Asimismo, es consciente de que el rol del abogado deberá adaptarse ante este tipo de innovaciones.
MÁS ACCESIBILIDAD PARA CLIENTES
De ahí que también comenzó a hablarse de la ‘era del abogado con superpoderes’, esto es, que se demandan profesionales que sepan cómo reinventar su negocio para implementar una transformación de impacto.
Lefebvre se refirió a la regulación que exige la IA para dar confianza en la gente y que estos comprueben que su despliegue puede ser positivo para el trabajo en el sector jurídico y se brindan servicios legales.
A su vez, indicó que gracias a esta tecnología la información jurídica será más accesible, tanto para profesionales del sector como para clientes.
Esta ventaja les permitirá a las personas acceder a consejos legales adaptados con la explicación legal correspondiente.
Fuente: EP.