El Principito, la icónica novela de Antoine de Saint-Exupéry que muchos adultos de esta generación disfrutaron de chicos, llegó al teatro Ópera con una adaptación muy moderna, que nos acerca aún más a lo esencial desde una nueva perspectiva.
Esta versión musical está protagonizada por Juan Carlos Baglietto (en el rol del aviador), quien además ideó la propuesta junto a sus hijos Joaquín (que interpreta a un hombre de negocios) y Julián, que estuvo a cargo de la producción musical.
Al talentoso elenco se suman Luis Alejandro Rodríguez Echeverría, el elegido para encarnar El Principito, Walas, líder de la banda Massacre, en su debut musical como el Rey, el rapero Zaina, quien interpreta al vanidoso y presenta una canción original, la serpiente (Flor Otero) y la flor (Valentina Podio), entre otros importantes artistas.
CÓMO ES LA ADAPTACIÓN MODERNA DE EL PRINCIPITO, LA OBRA QUE GRANDES Y CHICOS PUEDEN DISFRUTAR EN ESTAS VACACIONES DE INVIERNO
Presentar una historia fabulada, creada en 1943 por el eximio autor francés y traducida mundialmente en más de 300 idiomas es un gran desafío para cualquier producción.
Pero, sin dudas, el resultado de este equipo superó todas las expectativas.
La ambición de conectar a las viejas generaciones con las nuevas los llevó a crear un proyecto que interpela a personas de todas las edades, orígenes y conocimientos.
Emblemáticos contenidos de la trama como el amor incondicional que El Principito siente por su rosa o la profunda amistad que entabla fugazmente con un zorro son representados con el mayor de los cuidados, emocionando hasta las lágrimas a los espectadores.
El precio de la fama, la avaricia por sobre los valores, la depresión, el tema imagen y el ego de las personas juegan papeles fundamentales y están recreados de maneras profundamente creativas en esta adaptación, que hacen reflexionar y dejan una enseñanza en cada cuadro.
La sorpresa, el virtuosismo de los intérpretes y la claridad de los mensajes son elementos claves que podemos identificar durante la hora y media de acción sobre las tablas, con recursos escenográficos de alta calidad y última tecnología (como un avión y una pantalla de LED Ultra HD de 14 metros).
El Principito, una aventura musical cuenta con 17 artistas en escena dirigidos por Eduardo Gondell.
Para el papel de El Principito, no podrían haber seleccionado al intérprete más idóneo, completo e hipnótico. Luis Rodríguez Echeverría es simplemente magistral.
La obra también rinde homenaje a figuras del teatro musical como Roberto Catarineu (quien interpreta al zorro) y Carlos March (en el rol del bebedor). Estos artistas enriquecen la experiencia con elementos “clownescos” y frases icónicas del libro.
El Principito reingresa a nuestras vidas en este siglo XXI para recordarnos que debemos volver a las bases, a lo importante: solo se puede ver bien con el corazón.