A los perros protagonistas de este vídeo les encanta jugar juntos, pero a la hora de comer no se andan con chiquitas.
Terry Birnbaum, gerente de una tienda, de 36 años, de Gibbon (Minnesota, EE.UU.), se dio cuenta de que, cada vez que su cachorro Odo comía, sus dos San Bernardo mayores se unían al festín.
En el vídeo grabado por Terry se puede ver que uno de ellos, Chubbers, se sentó muy cerca de Odo mientras él intenta comer en paz.
También cerca se encontraba Worf, que, a pesar de que se le cerraban los ojos, prefirió mantenerse cerca por si necesitaba ayuda para terminar su comida.
Fuente DPA.