"El día que tuve a Hannah dije 'quiero tener cinco más', fue un parto hermoso. Es hermosa la maternidad, sería mamá mil veces más. Todo vale la pena".
La dueña de esta frase no es otra que Andrea Estévez (36). La actriz, que se convirtió en mamá por primera vez hace casi un año, tuvo que aprender a lidiar con una dura situación casi simultáneamente al momento más feliz de su vida.
Instalada en Estados Unidos junto a Juan Manuel García, quien fuera su pareja y padre de su hija, Andrea soñaba desde hacía años con tener un hijo. Luego de varias temporadas teatrales y trabajos en los medios que había priorizado, junto a algunas parejas que no prosperaron, Estévez sintió que había llegado el momento, tras una convivencia de más de tres años.
Sin embargo, la vida la sorprendió y nada ocurrió como ella había soñado. Hannah nació el 13 de mayo del año pasado en Miami y, cuando todo parecía ser ideal, llegó el cimbronazo.
"No pensaba que sería mamá de esta manera. El destino, el universo, Dios o quien sea, te marcan algo distinto. A mí me tocó esta. Fue durísimo porque fue una etapa en la que estás muy sensible, es todo nuevo, necesitás la contención de tu entorno, en este caso de mi pareja, yo esperaba eso... así lo había planeado. Nos separamos y a los tres meses me vine con la nena para Argentina y ya no tenemos contacto con el papá", relata Andrea para #ExpertxsEnPañales, la sección más dulce de Ciudad en la que los famosos presentan a sus hijos y, como en este caso, revelan sus historias más íntimas.
La pequeña, mientras tanto, sonríe casi con profesionalismo a la cámara para su sesión de fotos junto a su mamá: "¡Le encanta posar para las fotos! Seguramente en algún tiempo la lleve a danza porque me gusta esa formación. Además, siento que le gusta lo musical, siempre le he puesto música, desde la panza. Siento que tiene un gusto por el arte, pero la acompañaré en todo lo que le guste, aunque no tenga nada que ver con eso".
"Volví a vivir con mis papás, a la casa familiar. Me arreglaron la que era mi habitación de chica y me pusieron una cama doble, todo armado, los chiches de la nena. Son unos genios mis viejos. En ese momento sentí que los brazos de los padres son lo mejor que te puede pasar, aunque ya tenga casi 40 años".
-¿Cómo cambió tu vida tras su llegada?
-Hannah es mi vida entera, hay un antes y un después de su nacimiento. Pasás a querer hacer todo para que tenga un buen futuro ella. Antes pensaba en una casa o un viaje, y ahora en todos mis proyectos a futuro está Hannah.
-¿Cómo te las arreglás sola con la nena?
-Hoy estoy dentro de ese porcentaje, que sé que es altísimo en el mundo, que tiene que ver con las familias monoparentales. Hay mujeres que lo eligen, como Luli Salazar con quien estuve hablando hace poquito, y otras, como yo, que no lo elegimos. A mí me tocó. Eso fue un cimbronazo porque tuve que arreglar lo que ocurrió sobre la marcha.
-¿Tenés algún tipo de contacto con tu expareja y padre de Hannah?
-No tengo ningún tipo de contacto ahora. Llegó un punto en el que ya fue una decisión mía. Del otro lado no había coherencia ni voluntad. Mi hija tiene que tener sus derechos y alguien que la defienda, y esa soy yo. Puse a Ana Rosenfeld para poder delegar y no estar mentalmente con ese tema porque me afectaba mucho.
-¿Cómo se dio toda la situación con tu ex?
-Habíamos pasado una crisis muy fuerte justo cuando nació Hannah, porque yo descubrí algunas cosas. Tuvimos una charla para intentar recomponer algo, en realidad él quería recuperar la relación y tener una familia. Después me quedé los tres meses para que Hannah pueda tener su documento, pero a mí se me vencía la visa de turista, así que me tenía que volver. Entonces, me fui de Estados Unidos creyendo que él se venía a los pocos días y la realidad es que nosotras nos volvimos y él nunca más vino acá. Pensé que iba a volver por Hannah, pero nunca más vino. Cuando volví no sabía adónde estaba parada, me decían "a" y lloraba.
-¿Cómo hiciste para salir adelante en ese momento tan duro?
-Traté de salir lo más rápido posible, lo menos lastimada posible. ¿Cómo se hace? Es difícil. Pero la respuesta a todo es ella esperándome, festejándome todo. Mi fuerza está acá y estuvo acá siempre. No hice terapia, pero salí. Muchos me dicen que soy una mujer fuerte. Sé que lo que me pasó no me va a volver a pasar nunca más. Aprendí.
-¿Cómo fue que te diste cuenta que había algo que tu ex te estaba ocultando? ¿La "viste venir"?
-No me vi venir nada. Pero llegó un momento que lo que yo no estaba viendo lo terminé descubriendo sola. Tengo como un instinto y lo agradezco porque si no habría descubierto eso estaría viviendo una vida en la que no sería feliz. Estaría viviendo una vida de engaños, mentira y traición. Hoy yo tengo lo mejor de mi vida que es Hannah y todo el camino que recorrí, aunque sufrí muchísimo, valió la pena. Hannah fue una hija súper buscada, ¡mirá el regalo que tengo!
-¿Te podrías haber quedado en esa relación?
-Mirá, por un lado, por una cuestión de papeles, no me podría haber quedado en Estados Unidos. Y con respecto a la relación, sé que hay muchas relaciones en las que se aceptan estas cosas. Yo no lo podria haber aceptado por un tema de valores. También hay relaciones en las que hay infidelidad y se perdona.
-¿Lo habrías perdonado si te lo hubiera dicho de frente y no te habrías enterado vos?
-Ay, qué difícil... Yo nunca pude perdonar una infidelidad. Creo que cuando alguien se va es porque la relación ya no estaba bien. Lo que sí te puedo decir es que habría sido distinto si él me hubiese hablado con la verdad. Si algo pasó, uno se sienta, pone lo que tiene que poner arriba de la mesa y cambian las cosas. En cambio, cuando tenés una persona que te miente constantemente es terrible. Ahí dije: mi salud mental vale más. Y también fue ahí que me di cuenta que, aunque planeé traer a Hannah al mundo de una manera distinta, estaba en una relación tóxica. Ahí se me empezaron a venir un montón de cosas a la cabeza del pasado con él, pero bueno, ya me las saqué. Yo siempre fui leal, fiel, directa. No me interesa la mentira. Me quedo con cómo fui yo como persona. En todas mis relaciones siento que fui muy franca. Evidentemente cada uno es muy distinto, por suerte. Por suerte Hannah tiene una mamá con valores distintos. Lo que sí tengo claro es que siempre voy a ser su mamá, pero no su mamá y su papá. Tiene una mamá de fierro, incondicional.
-¿Cómo es para vos, como mujer, además de como mamá, haber pasado por un momento así?
-Él era mi pareja, además del padre de mi hija. Había mucha manipulación y mucha mentira. Y la gorda estaba todo el día conmigo así, entonces yo tenía que estar bien. Ella tomaba teta (toma hasta el día de hoy) y yo me veía amamantándola y llorando. No podía ser eso. No era la forma. Siempre voy a elegir el bienestar de mi hija por encima del mundo entero, así que me recompuse.
-¿El papá está cumpliendo con los alimentos?
-No, tampoco. Hannah está a cargo mío. De hecho, volví a vivir con mis papás, a la casa familiar.
-¿Cómo lo estás transitando?
-Mis papás me arreglaron la que era mi habitacion de chica y me pusieron una cama doble, todo armado, los chiches de la nena. Son unos genios mis viejos. En ese momento sentí que los brazos de los padres son lo mejor que te puede pasar, aunque ya tenga casi 40 años. Hay cosas de la convivencia, obvio. No es fácil. Pero los viejos son los viejos y siempre están en todas.
"Él era mi pareja, además del padre de mi hija. Había mucha manipulación y mucha mentira. Y la gorda estaba todo el día conmigo así, entonces yo tenía que estar bien. Ella tomaba teta (toma hasta el día de hoy) y yo me veía amamantándola y llorando. No podía ser eso. No era la forma".
-¿Te imaginás en un tiempo yéndote a vivir sola con tu hija?
-Está en mis planes, sí. Quiero que ella tenga su habitación, su espacio. La idea es poder estar en el mismo barrio que mis papás; nadie mejor que mi mamá para cuidarla.
-¿Cómo visualizás la vida de las dos?
-Hermosa, con una compañera de por vida fantástica. Es dulce, tiene una sonrisa hermosa, me mata de amor. Es cariñosa. Hacemos colecho, obvio. Estoy toda la noche pendiente de ella, además de que se despierta dos veces a tomar la teta. A veces me despierto con las patas de ella por cualquier lado, pero yo estoy feliz. Veremos qué me dice el pediatra de este tema, ja, ja. Ya sé que en un tiempo me va a decir que la tengo que pasar a su cuna...
-Entre todo lo que te pasó, ¿queda espacio para el amor?
-Sé que hay veces que llegan esas personas a tu vida que te rescatan. Por ahora no me pasa, pero yo no cierro las puertas. Tengo ganas de estar con alguien, pero estaré muchísimo más alerta por lo que me tocó vivir. Si se presentara el amor en mi vida, además, estaría mucho más atenta porque me fijaría muy bien quién entraría a mi casa con mi hija.
-¿Soñás con tener más hijos?
-El día que tuve a Hannah dije "quiero tener cinco más", fue un parto hermoso. Obviamente que para tener más hijos hay que recorrer un largo camino. Yo quería ser mamá así que creo que si no encontraba una pareja o al hombre de mi vida, como creía que me pasaba, hubiera sido madre soltera. Siempre quise ser mamá. Es hermosa la maternidad, sería mamá mil veces más. Todo vale la pena.
Fotos: Musepic https://www.instagram.com/diegoomarpics/
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