Pese al aluvión de informaciones contradictorias, Juan Carlos se quedó, finalmente, lejos de España por Navidad. La razón esgrimida fue el miedo a los altos casos de coronavirus que asolan a dicho país. La extraoficial, los escándalos respecto a que lo han convertido en un personaje impopular.
En la reciente encuesta de La Sexta en la que se elegían los mejores y peores personajes de 2020, el emérito aparecía el cuarto en el raking de los peores. ¿Las razones? El presunto cobro de comisiones por las obras del AVE a La Meca y un supuesto entramado de sociedades en paraísos fiscales.
Pero la estancia de don Juan Carlos en Abu Dabi también le hará pasar su cumpleaños, el 5 de enero, muy lejos de nuestras fronteras. Y, según publican ciertos medios a través de fuentes próximas al Rey, éste se encuentra bastante triste por celebrar en soledad esta fecha tan especial.
Estos días, Jaime Peñafiel publica en El Mundo que este será el cumpleaños 'del exilio', uno de los más solitarios para el monarca. Ya es un hecho que la infanta Elena, que parecía que iba a acompañar a su padre en estas fechas tan señaladas, no estará a su lado tal y como publicaban algunos medios. Los quince días de cuarentena para la ida y para la vuelta del viaje complican el ansiado encuentro entre don Juan Carlos y su primogénita.
Al ostracismo lejos de España se suman las contradictorias informaciones que aparecieron sobre su salud antes de las fechas navideñas. El diario Ara llegó a publicar que la razón por la que Juan Carlos no volvía a España era porque estaba ingresado en una clínica por haber contraído el coronavirus.
Fuentes del entorno del monarca negaron esta información a El Confidencial y, posteriormente, también fue rechazada por la propia Casa Real.
Según publica El Español, el rey Juan Carlos sí podría recibir la visita de algún compañero de regatas, un amigo que haga mucho más llevadera la solitaria celebración de su 83 cumpleaños. Sin embargo, no será lo mismo alejado de su grupo de allegados en España o de su familia.
El padre de Felipe VI se marchó el pasado agosto a los lejanos Emiratos Árabes, aunque el destino concreto se supo dos semanas después. El mensaje oficial de Zarzuela fue que lo hacía para “facilitar el ejercicio de sus funciones” a su hijo. Fue entonces cuando los socios republicanos del Gobierno consideradon el apresurado exilio una huida en de sus presuntas responsabilidades penales.
Pese al intento de regularizar su situación con el erario público (el 6 de diciembre se dijo que don Juan Carlos pretende regularizar su situación para pagar a Hacienda alrededor de medio millón de euros), por ahora parece que lo más prudente es que se mantenga lejos de España. A pesar de que eso signifique celebrar uno de los cumpleaños más solitarios de su vida.
Fuente: vanitatis.elconfidencial.com