El príncipe George es el tercero en la línea de sucesión al trono y a pesar de su corta edad y de que todavía no cumple con ninguna obligación de las que le esperan en el futuro, debe apegarse a gran parte de los protocolos. Pero hay uno en particular que no importa el clima ni el lugar en el que se encuentre, siempre lo sigue al pie de la letra, ¿de qué se tratará?
Y es que, en la familia Windsor todos los niños varones deben usar pantalones cortos, incluso si hace mucho frío. “Los pantalones largos son para los niños más grandes y adultos, mientras que los shorts son para los niños... es una diferencia de clases silenciosa que tenemos en Inglaterra”, explicó el experto en etiqueta William Hanson a la revista Harper’s Bazaar.
Aunque los tiempos están cambiando lentamente, los pantalones largos en un niño se consideran de clase media, muy de los suburbios”, añadió Hanson.
Esta peculiar costumbre se remonta al siglo XVI, cuando se realizaba la práctica del breeching, que marcaba la tradición de vestir a los niños con grandes trajes y faldones hasta que cumplían ocho años. A partir de esa edad podían comenzar a vestir con pantalón largo.
Aunque de esa manera podían demostrar su estatus social, hoy quedó solo como una tradición entre los miembros de la familia real.
Esta tradición es tomada tan en serio que, en algunas ocasiones, George ha sorprendido al usar pantalones cortos en el invierto, como en el tour que hizo junto a sus papás y su hermana, Charlotte, quienes iban más protegidos por sus prendas de vestir.
La primera vez que el príncipe usó un pantalón largo fue en 2018, en la boda de su tío el príncipe Harry y Meghan Markle, cuando portó un uniforme de inspiración militar
En los retratos de Navidad junto a su bisabuela la reina Isabel II, su abuelo Carlos y su papá, el príncipe Guillermo también llevó pantalones largos. Además, este último año lo habría hecho con más regularidad para mostrar la diferencia de edad con sus hermanos Charlotte y el príncipe Louis de dos años.
Fuente: quien.com