Cuando Meghan y el príncipe Harry acaban de confesar a Oprah que temen por la seguridad de su familia, TMZ publica este domingo que la policía de Santa Bárbara ha detenido a un hombre, Nickolas Brooks de 37 años, por entrar dos veces de forma ilegal en casa de los duques de Sussex en California.
Fue durante las navidades y se desconoce si Meghan, Harry y Archie estaban en la vivienda en ese momento, qué buscaba el intruso en la casa y si logró acceder al interior de la vivienda o solo se coló en la finca propiedad de los duques.
Según la misma publicación, lo arrestaron por primera vez el 24 de diciembre pero lo dejaron marcharse con una advertencia. Dos días después, el 26, regresó y fue cuando los agentes lo detuvieron y lo acusaron de allanamiento de morada. Al parecer, tal y como explica TMZ, el individuo condujo desde Ohio hasta Montecito para llegar a la mansión de Meghan y Harry.
El suceso adquiere más relevancia por conocerse una semana después de que Harry y Meghan revelaran que el principal motivo -entre muchos otros- por el que decidieron salir de la familia real británica fue la falta de protección que sintieron en sus años en Londres.
Aunque también sucedió estando fuera, sobre todo después de que dejaran de recibir financiación por parte de la Casa Real y cuando supieron, en Canadá, que la Corona dejaría de pagar su seguridad.
Fue cuando pensaron que no estaban seguros allí y decidieron trasladarse, antes de que el mundo se parara unos meses después como consecuencia de la pandemia, a Estados Unidos, a casa de Tyler Perry en Beverly Hills, que también sufragó la seguridad de los duques.
Ya en Los Ángeles, Meghan y Harry comenzaron a organizar su nueva vida sabiendo que tendrían que pagarse su protección -Forbes ha preguntado a expertos que calculan cuesta entre 2 y 3 millones de dólares al año- si no eran miembros de la familia real.
"Nunca pensé que me quitarían mi seguridad, porque nací en esta posición", lamentó el príncipe. "Heredé el riesgo. Así que eso fue un shock para mí”, reveló Harry a Oprah.
Meghan, por su parte, contó que había escrito a la familia pidiendo que, ya que ni su protección ni la de Archie eran una prioridad, "por favor, mantenga a mi esposo a salvo, no retiren su seguridad y anuncie al mundo cuán él y nosotros somos vulnerables. Dijeron que simplemente no era posible".
Fuente: revistavanityfair.es