Los 63 años de Alberto de Mónaco llegan en un momento idílico para el soberano. Junto a la princesa Charlene y sus hijos Jacques y Gabriella, el monegasco ha conseguido formar, por fin, una familia idílica que se muestra cercana y comprometida con el Principado, dos características con las que se ha ganado a los ciudadanos.
Fue el domingo 14 de marzo cuando el príncipe Alberto sopló sus velas en una celebración íntima y familiar, tal y como mandan los protocolos sanitarios actuales, pero no por ello menos interesante para él. Y es que el hermano de la princesa Carolina se ha convertido en todo un padrazo tras protagonizar un sinfín de polémicas parentales, y parece que ahora se encuentra en un momento ejemplar en el que además, tanto él como Charlene están más unidos que nunca,
Recientemente, y a pocas semanas de cumplir 16 años al frente del Principado -el próximo 6 de abril-, Alberto de Mónaco se sinceraba sobre su papel como padre, confirmando así la fuerte unión que siente hacia sus hijos, una relación que sin duda ha forjado aún más fuerte su matrimonio con Charlene.
Durante el último año, y tras haberse contagiado por covid-19 y haber permanecido alejado de su familia durante la cuarentena, Alberto y su familia se han mostrado en público en infinidad de momentos. Además de que los mellizos hayan conquistado a las cámaras, el soberano y su mujer se han dedicado gestos y palabras de amor nunca antes vistas.
Fuente: lecturas.com