Los días de angustia, tristeza, impotencia y seguramente llanto van cediendo, poco a poco, gracias al trabajo.
Y es que tras el trágico fallecimiento de su hijo, Lucas Rebolini Manso, Antonio Grimau estrenó con alegría "El anatomista", pieza teatral dirigida por José María Muscari, y en cuyo estreno estuvo acompañado por su hija Luciana, su yerno, su ex mujer, Cristina Sánchez, junto a su hija de 13 años, llamada Antonia, y su actual novia de 25 años.
Se trata de una morocha, de imponentes ojos azules, que forma parte de Grus Producciones, la productora general de la obra en la que actúa. Y aún cuando sus amigos más íntimos aseguran que el actor no tenía interés de volver a enamorarse, una vez más volvió a abrir su corazón: "Yo apostaba al matrimonio, pero si tuviera que reincidir, no sé sí volvería a experimentarlo a la manera convencional", había dicho.
Pero como el amor no es racional y los arrumacos y mimos de la noche del estreno fueron una muestra de ello. "No quiero rotular pero reconozco que se trata de una persona que me está ayudando a superar el momento más duro de mi vida", confirmó él.