La cantante Lady Gaga hizo un escándalo luego de su show en Londres el viernes pasado que no tardó en llegar a los principales medios británicos.
La estrella se enojó y empezó a gritar. "Primero le gritó a su director de vestuario, porque algo no estaba bien. Entonces agarró un cigarrillo y se puso a fumar a pesar de que dijeron que no estaba permitido. Todos se quedaron petrificados", indicó un testigo.
Pero el episodio no terminó con los alaridos de la estrella del momento, que continuó demostrando que en el último tiempo se le subieron los humos a la cabeza.
"Se volvió loca cuando vio cajas de cartón y latas en la habitación. Pidió unos vasos diciendo que, no quería beber de ahí. Escupió el pollo frito y dijo que estaba horrible. Luego hizo salir a tres de sus acompañantes para que le encontraran un pollo frito más americano ", develó la misma persona.