Como se acerca vertiginosamente la hora de las urnas, esta vez le tocó a la verdadera Gabriela Michetti (PRO) internarse en la casa del reality ficcional Gran Cuñado para exhibirse. Ya pasaron por la sección otros políticos reales como Alfredo De Angeli, Francisco de Narváez, Felipe Solá, Sergio Massa y Daniel Scioli.
Esta vez, antes de que la candidata a diputada ingrese a la casa que parodia a Gran Hermano, hubo falsos spots de campaña del PRO. Ahí, Felipe Solá (Sebastián Almada) era interrumpido y no podía decir palabra sin ser molestado. En tanto, la imitadora de Michetti vestida de jeans, botas, camisa blanca y pañuelito lila proponía cosas del tipo "cuádruple mano en calle Paraná" o "Reiki obligatorio y clases de origami en todas las escuelas".
El propio Marcelo Tinelli presentó a Michetti como "una de las mujeres con mejor imagen de la política argentina" y ahí ya apareció la candidata en la casa. Apenas entró, se puso a formar círculos, girando con su silla de ruedas ens eñal de contentura. En el enfrentamiento con la Michetti que interpreta Anita Martínez, la verdadera le criticó la decoración de su silla que parecía una bicicleta para niños. Una se puso junto a la otra. Tinelli preguntó "¿Quién es la verdadera?", a lo cual, Gabriela admitió: "Yo soy, pero a esta altura ya no sé".
Entonces empezó a recorrer la casa y a saludar a los personajes. De De la Rúa (Freddy Villarreal) dijo: "Un hombre que lo intentó, pero no pudo"; de Luis D Elía (Claudio Rico): "Es un poco peleador"; de De Narváez (Roberto Peña), "Nos divertimos como gente común"; de Reutemann (Waldo), "Un buen político", y de Macri (Martín Bossi), que lo conoció en una reunión de mujeres, y que todas querían bailar con él.
Luego de que la candidata alabara el programa porque logró que los niños se interesen en la política, vino el final con un dúo de voces entre la falsa y la verdadera Michettis (ésta empuñando una guitarra criolla). Hicieron uan versión de Yo vivo en esta ciudad (Pedro y Pablo) con la letra cambiada, que retrataba una Buenos Aires con purpurina en el Obelisco, además de piquetes y escraches.