Cientos de miles de admiradores de Madonna tomaron Río de Janeiro para el concierto gratuito que la cantante estadounidense ofrecerá el sábado en la playa de Copacabana y que, con un público calculado en 1,5 millones de personas, será el mayor en sus 40 años de carrera.
El concierto, histórico tanto para Madonna como para esta ciudad brasileña, genera enormes expectativas tanto para los admiradores de la cantante como para la economía de Río de Janeiro.
Desde el lunes, cuando Madonna desembarcó en Río, miles de fanáticos se aglomeran en las puertas del hotel Copacabana Palace, donde se hospeda la cantante, y que se ubica frente al gigantesco escenario de 812 metros cuadrados montado para el espectáculo.
La estructura cuenta con una pasarela elevada que conecta el escenario con el hotel y que permitirá a Madonna entrar y salir sin pisar la calle.
El concierto, con el que la reina del pop pondrá fin a la gira de conmemoración de sus 40 años de carrera, ‘Celebration Tour’, será el único de la cantante de 65 años en Sudamérica, por lo que ha atraído a numerosos turistas de países vecinos, ansiosos por escucharla interpretar clásicos como ‘Like a Virgin’ y ‘Vogue’.