‘Back to black’, película sobre Amy Winehouse, se estrenó en Londres este lunes, en un evento al que acudieron los protagonistas del filme que homenajea a una de las estrellas más emblemáticas del siglo XXI.
Dirigido por Sam Taylor-Johnson (‘50 sombras de Grey’), el filme se propone el difícil reto de alejar a la cantante londinense de la sombra de la tragedia de su temprana muerte por intoxicación etílica a los 27 años, y celebrar su talento y legado musical.
Así, se inspira en sus entrevistas y las letras de sus canciones para, a través de su propia mirada, contar la historia de Amy Winehouse, interpretada en la gran pantalla por Marisa Abela (‘Industry’), quien también le pone voz.
La actriz aseguró que su objetivo al ponerse en la piel de la cantante era “ser lo más respetuosa posible con cualquiera que conociera a Amy”, según declaraciones a los medios.
Junto a Jack O’Connell, en el rol de Blake Fielder-Civil, expareja de la cantante, en la gran pantalla, Abela llegó al estreno vestida de negro, al igual que la directora y su esposo, Aaron Taylor-Johnson, sobre el que se ha especulado que será el próximo James Bond, como publicó el tabloide The Sun.
Para Sam Taylor-Johnson, la película tenía que acercarse a la cantante “más allá de la tragedia”
“Nos centramos en sus letras y ella es la que cuenta la historia, lo que sentimos como la mejor manera de devolverle su voz”, expresó la cineasta.
Con un estilo también ‘total black’, el actor Eddie Marsan, que interpreta a Mitch, el padre de Amy Winehouse, dijo en la alfombra roja que el fallecimiento de la artista fue “un trauma colectivo”.
Por esa razón, Marsan consideró que la gente busca una explicación y “alguien a quien culpar”, algo que, para él, es un error.