María Becerra no había imaginado que tendría dos fechas con entradas agotadas en el estadio River Plate de Buenos Aires en las que convocó a cerca de 140.000 personas.
“Tengo una lista de deseos que yo tenía, que hice a los 12 años, en la que escribí que soñaba con cantar en lugares gigantes e icónicos como el (Teatro) Gran Rex; esa era mi meta, mi tope”, dijo Becerra en una entrevista reciente por videollamada durante los preparativos de sus conciertos en el River.
Becerra se convirtió el fin de semana pasado en la primera artista argentina con dos fechas en el Estadio Monumental, reservado sólo para estrellas de la talla de Taylor Swift y Michael Jackson.
“Es muy surreal todavía todo”, dijo Becerra, de 24 años, quien hace casi una década se dio a conocer como YouTuber antes de dar el salto a la música.
Detrás de los dos conciertos había un ejército de especialistas, desde fisioterapeutas, profesores de canto y entrenadores físicos, a diseñadores de escenografía, peluqueros y vestuaristas. Durante sus presentaciones, Becerra estuvo acompañada por 21 bailarines.
“Realmente está todo, todo, todo milimétricamente calculado y todo el equipo ha estado en todos los detalles”, dijo Becerra. “Es una preparación de meses. Es un desafío muy grande y hay que estar a la altura, obviamente”.
Para lograr una presentación de éxito, Becerra expandió su formato de teatro a estadio, incluyendo pasarelas, elevadores, un carro, pantallas gigantes, pirotecnia, un piano e incluso regalos para el público.