Desde el Mundial de Francia 1998 en el que Matías Almeyda (40) se enamoró de Luciana García Pena (36), el exfutbolista cumplió todos sus sueños junto a la modelo. Y el único pendiente era pasar por el registro civil.
Padres de Sofía (13), Azul (11) y Serena (8), el DT de Banfield y la bellísima morocha formalizaron su relación el viernes en el partido bonaerense de Tigre, con el trío de nenas como testigos.
La ceremonia fue sólo para 40 personas del más íntimo círculo de familiares y amigos de la pareja, entre quienes estaban la también otrora gloria de River Gabriel Amato y su representante, Santiago Hirsig. "Lu es una mujer que siempre me apoyó y acompañó en cada decisión que tomé. Nunca hubiera logrado todo lo que conseguí sin su aliento", enfatizó a la el técnico.
¡Vivan los novios!