Detrás de la historia de éxito mundial del grupo ABBA, también se esconde un drama con ribetes siniestros. Se trata de la trama que tiñó el nacimiento de “Frida” o Anni-Frid Lyngstad, conocida en nuestro país como la cantante de ABBA de pelo oscuro.
Nacida en Noruega en 1945 y tras la retirada de las tropas nazis que ocupaban el país, la mujer nació a través del programa que alentaba la procreación de personas arias. Ahora es una aristócrata multimillonaria.
Su padre, un soldado alemán, formaba parte de Lebensborn, un proyecto cuyo nombre se traduce como “fuente de vida”, y alentaba la procreación de hijos entre soldados alemanes y mujeres nórdicas, ya que estas eran consideradas razas “superiores” por el propio Hitler.
El programa había sido creado en 1935 por el propio Heinrich Himmler, líder de las SS y uno de los principales responsables del Holocausto así como de las “limpiezas” étnicas.
Frida fue uno de los 8.000 niños nacidos de la “cruza obligatoria” entre nazis y mujeres de los países ocupados. Gracias a ella se conoció la historia de esos miles de chicos que fueron torturados, violados e internados en loqueros.
En sus inicios, el programa solo promovía la “producción” de hijos de oficiales nazis de alto rango. Pero con el tiempo se incluyó también a los soldados comunes. Fue allí que el sargento de 24 años Alfred Haase, padre de Frida, conoció a Synni Lyngstad, de 18.
La pareja mantuvo una relación de varios meses pero, en 1945, el soldado tuvo que regresar a su país, dejando a la mujer embarazada de “Frida”.
Una vez concluida la guerra y conocidos los horrores perpetrados por los nazis, Sinny fue maltratada por sus vecinos. Repudiadas, madre e hija se marcharon a Suecia.
La madre de Frida falleció pocos años después dejando a la niña, quien sería una de las integrantes del grupo sueco más exitoso de todos los tiempos, al cuidado de su abuela.
