La semana pasada, en el marco de las manifestaciones contra el racismo por el asesinato de George Floyd, Lea Michele se expresó en Twitter con un mensaje condenando el hecho y levantando la bandera de #BlackLivesMatter.
Lo que no se esperaba era que una de sus excompañeras de Glee, Samantha Ware, la expusiera con su descargo.
“¡Me parto de risa! ¿Recuerdas cuando hiciste de mi primera aparición en televisión un verdadero infierno? Creo que les dijiste a todos que si tuvieras la oportunidad cagarías en mi peluca, entre otras traumáticas microagresiones que me hicieron cuestionar si quería continuar con mi carrera en Hollywood”, lanzó la actriz.
Luego de ese descargo, Lea publicó su mea culpa en Instagram, lamentándose por haber causado tanto dolor con sus actitudes del pasado. Y ahora, Samantha brindó más detalles a la revista Variety sobre ese infierno que dijo que pasó mientras filmaban la serie juvenil.
"Comenzó desde el primer día, cuando intenté presentarme. No fue gradual. Tan pronto como decidió que no le caía bien, fue muy evidente", recordó Ware, que especificó que los maltratos arrancaron luego del primer musical en el que participó. “Allí comenzaron las miradas, los comentarios en voz baja y la extraña agresividad pasiva", aclaró.
"Comenzó desde el primer día, cuando intenté presentarme. No fue gradual. Tan pronto como decidió que no le caía bien, fue muy evidente".
“Aparentemente, estaba haciéndome la tonta cuando la cámara no estaba sobre mí, y ella lo tomó como una falta de respeto hacia ella", rememoró. Y dijo que, a pesar que ni el director ni la producción le marcaron su actitud, su compañera sí lo hizo.
"Esperó hasta que terminara la escena; se paró en medio del escenario e hizo un gesto de 'vení acá', como lo hace una madre con su hijo. Fue en ese momento en el que decidió amenazar mi trabajo y dijo que llamaría a Ryan Murphy -el creador del programa- para que me despidiera", sostuvo.
"Fue en ese momento en el que decidió amenazar mi trabajo y dijo que llamaría al creador del programa para que me despidiera".
"Recuerdo el primer día que hablé y desafortunadamente nadie hizo nada. Simplemente lo ignoraron, como diciendo 'ella es así'. Nadie le puso un freno, lo cual es un problema porque estaban ayudando a perpetuar este abuso", agregó. La joven contó que luego de ese incidente, quedó toda la semana perseguida con que la iban a desvincular de la tira o que no iba a participar más de un musical.
"Recuerdo el primer día que hablé y nadie hizo nada. Simplemente lo ignoraron, como diciendo 'ella es así'".
Luego se refirió a la frase de la peluca que mencionó en el tweet con el que la cruzó: "Fue durante una proyección privada en el set. Me reí mientras veía una escena y fue entonces cuando me dijo: 'Voy a cagar en tu peluca'. Algunos se rieron y otros resoplaron. Fue mortificante. Ella solo quería avergonzarme. Todos la escuchaban, pero nadie salía a hacerle frente".
"Cuando traté de hablar con ella, me dijo que cerrara la boca, que yo no merecía tener ese trabajo. Me recordó que ella era la reina".
"Cuando tuiteás 'Las vidas de los negros importan', eso significa que comprendés lo que significa ese hashtag, pero está claro que en su caso no fue así. ¿Lea sabe qué es una microagresión? No lo sé. Todo lo que hizo su disculpa fue afirmar que no ha aprendido nada”, opinó.
Y cerró: “¿Estoy llamando a Lea racista? No. ¿Lea tiene tendencias racistas? Creo que Lea sufre un síntoma de ser parte de una industria que se adapta a los blancos".