Nadie lo veía venir, pero llegó el día en que El Rubius se sacó la armadura de hilarante payaso y se mostró como el sensible Rubén Doblas Gundersen (25). El youtuber más popular del mundo abrió su corazón en una entrevista con el periodista Risto Mejide, y se animó a hablar de la inmensa soledad que le generó ser una persona de fama mundial.
"Esto de la fama es una mierda, sinceramente. No sé cómo llevarlo. He tenido experiencias malas. Tuve una novia y acabó mal por esto. Hubiese ido bien si no hubiera pasado todo esto (de la fama) en mi vida".
La pregunta que desató las emociones más profundas y contenidas del español fue tan simple como comprometedora: "¿Tenés novia?". La respuesta negativa dio paso a una sincera reflexión respecto a su dificultad para formar pareja: "Esto de la fama es una mierda, sinceramente. No sé cómo llevarlo. He tenido experiencias malas. Tuve una novia y terminó mal por esto. Hubiese ido bien si no hubiera pasado todo esto (de la fama) en mi vida".
Intrigado, pero sin imaginar que desencadenaría el llanto de su entrevistado, el conductor de Al rincón de pensar indagó más, y Rubius se explayó: "Fue cuando empecé a crecer un montón de popularidad (en 2014), me fui a vivir lejos del centro de Madrid, estaba aislado totalmente, a oscuras en mi habitación porque había gente que se quedaba abajo esperando a que saliera, sacando fotos a la ventana con el flash por las noches. No podía vivir tranquilo, estuve un año así. Intentaba estar feliz todos los días y a veces no podía, y llegaba a estar cinco días sin poder subir un video, no me salía".
El punto de inflexión llegó cuando el youtuber habló de su familia y amigos: "La verdad es que nunca me he quejado de eso con ellos. Ellos lo notaron, pero la cosa es que vivía lejos, ahora tengo la suerte de vivir cerca de ellos y todo ha cambiado, me está yendo mejor, pero en esa época era como… me voy a poner a llorar. Nunca me he abierto a nadie, sólo a amigos cercanos y eso. No me creo que vaya a llorar". Tras un respiro, llegaron las lágrimas: "Es difícil explicarle a la gente que no sabe lo que es esto. Creo que es por esto que he aceptado venir, porque creo que tu también, a lo mejor, has vivido esto", soltó en búsqueda de complicidad con el prestigioso entrevistador.
"Esto me cambió la vida de un momento a otro. Soy un chico normal que terminó viviendo de lo que le gusta y lo hace feliz nada más. Todo ese momento oscuro que tenía, estuve encerrado, maquinando sobre las opiniones de la gente. Por lo menos, ahora sé llevar las cosas de otra manera, ya me abro más a la gente que quiero, a mi familia y a mis amigos y soy feliz. Ahora mismo, soy feliz con mi vida, aunque no lo parezca".
Esclavo de la dependencia de casi 12 millones de suscriptores de su canal elrubiusOMG, que buscaban divertirse con sus videos, el joven graficó su experiencia con crudeza: "Esto me cambió la vida de un momento a otro. Soy un chico normal que terminó viviendo de lo que le gusta y lo hace feliz. Nada más. Todo ese momento oscuro que tenía, estuve encerrado, maquinando sobre las opiniones de la gente. Por lo menos, ahora sé llevar las cosas de otra manera, ya me abro más a la gente que quiero, a mi familia y a mis amigos y soy feliz. Ahora mismo, soy feliz con mi vida, aunque no lo parezca. (…) Muchas veces, en mis videos, intento explicarle a la gente por lo que estoy pasando, y a veces lo he conseguido. Pero la gente se olvida de todo al día siguiente, y es lo que estoy aprendiendo a llevar".
Lejos del chico frívolo, chistoso, millonario y que consigue todo lo que se propone, El Rubius dio testimonio de la contracara de la fama y el peso que implica dejar de ser tan solo Rubén.