"Tres cosas tiene la vida: salud, dinero y amor", asegura la canción. Y Jennifer Lawrence ya puede cantar 'bingo' en esos codiciados ítems que hacen a la felicidad de cualquier ser humano que se precie de tal.
Es que, a su bullicioso éxito hollywoodense, que le deparó una abultada cuenta bancaria (es una de las actrices más caras de la industria), y a sus saludables 26 años (sí, ella es toda una jovencita aún), se le sumó el siempre bienvenido flechazo de Cupido.
Semanas después de que comenzaran a circular las versiones, el rumor se volvió noticia con la imagen exclusiva de la actriz besándose románticamente con el director de cine Darren Aronofsky, aclamado por su trabajo en la multipremiada Cisne negro y dos décadas mayor que ella.
Y con las fotos en los medios, imposible tapar el sol con la mano. Los flamantes tórtolos se conocieron (¿adivinen?) trabajando juntos (¡obvio!) en el rodaje de una nueva peli que aún no tiene título definido, y donde Lawrence comparte elenco con el facherísimo de Javier Bardem. La ganadora del Oscar por Silver Linings Playbook y protagonista de la saga Los juegos del hambre, cayó rendida ante los particulares encantos del cineasta
La prueba que faltaba llegó: fueron fotografiados caminando de la mano por Nueva York, cual parejita del montón, y ni siquiera, a sabiendas de la habitual persecución de los paparazzis, se privaron de darse un típico “beso de esquina” bajo la luna.
El que puede, puede. Ellos pueden y quieren. Lo bien que hacen.