Rihanna es la cantante más explosiva del momento: dueña de unas curvas peligrosas y un ritmo contagioso, la diva del pop siempre es noticia.
Semanas atrás, acaparó la atención del mundo gracias al videoclip de su tema Bitch Better Have My Money por sus siete minutos de imágenes hot y violencia. ¿El resultado? Polémica y más 4,5 millones de visitas en YouTube en un día.
Pero Rihanna no sólo provoca de la mano de la música sino también en su vida personal. Dueña de un historia amoroso repleto de rumores, la cantante es de las famosas preferidas por los paparazzis, que esta vez la siguieren hasta su Barbados natal.
Allí, la diosa disfruta de unas merecidas vacaciones junto a sus amigos y se mostró espléndida con una diminuta bikini colorida. Juegos en el mar cristalino, deportes acuáticos y mucho sol fueron la constante en los días de relax de Rihanna.
El dato de color está en que se vio en el mismo yate donde fue fotografiada a Lewis Hamilton, el piloto de Fórmula 1 con quien se la vincula sentimentalmente en el último tiempo.
Rihanna, siempre diosa… y deseada.