, miembro de la banda , contó que fue asaltado a punta de navaja días atrás por un grupo de asaltantes de los que consiguió escapar corriendo y arrojándose delante de dos coches.
El hecho ocurrió a mediados de febrero cerca de su casa en Londres. El artista relató que el grupo de asaltantes se acercó a él preguntándole si quería comprar algo de marihuana y fue el comienzo de la pesadilla.
Cuando él rechazó la oferta, le preguntaron si llevaba algo de valor encima. En contra de su voluntad, les entregó algo de dinero en efectivo pero se negó a darles su teléfono, lo que enfadó a un miembro de la banda, que se levantó la camisa y le enseñó un cuchillo.
Al mismo tiempo le pidieron que desbloqueara su teléfono, pero Harry vio entonces su posible vía de escape: "Había un pequeño lago detrás de ellos y pensé en tirarlo para que así ninguno de nosotros pudiera tenerlo, pero preferí no cabrearlos".
"Venían dos coches y vi la oportunidad para correr. Así que corrí hasta la calle y me puse delante de un coche para detenerlo. Obviamente, no me dejaron entrar porque podría ser un loco. Traté de conseguir otro coche, no me dejaron tampoco. Me di la vuelta y corrí de regreso a la zona donde vivo", explicó a NBC.
La policía de Londres confirmó el hecho y un portavoz anunció que estaban investigando un robo similar el mismo día en el que asaltaron a Styles.