Diego Olivera y Mónica Ayos están radicados hace más de una década en México. Sin embargo, a ella le propusieron grabar una serie en Mendoza, Argentina, y ni lo dudó. Él, contento por su pareja, la acompañó.
Cuando los hermanos Pimpinela se enteraron de que ambos estaban nuevamente en el país, le propusieron a él que protagonizara el videoclip de su última canción, Payaso. Diego aceptó y la pasó bárbaro trabajando con los artistas. Tanto, que charló con Informados de todo y se mostró tan nostálgico como agradecido.
"Fue muy loco porque fui a acompañar a Mónica que estaba grabando una serie en Mendoza. Ella es muy amiga de Lucía (Galán) y hablan siempre. Se escriben, nos hemos visto en México. Me estaba volviendo, casi subiendo al avión y me proponen estar en su nuevo video".
"Fue muy loco porque fui a acompañar a Mónica que estaba grabando una serie en Mendoza. Ella es muy amiga de Lucía (Galán) y hablan siempre. Se escriben, nos hemos visto en México. Me estaba volviendo, casi subiendo al avión y me proponen estar en su nuevo video. Me mostraron el tema y me pareció alucinante. Para mí era un honor acompañarlos", relató el actor.
Y remarcó que le hizo muy feliz volver a trabajar en la Argentina: "Lo disfruté mucho. Fue todo un día de rodaje en el teatro Opera, lo cual me trajo recuerdos porque ahí hice La bella y la bestia. Hacía diez años que no trabajaba en la Argentina; para mí fue muy conmovedor. Es un honor que esta carrera me haya dado la posibilidad de hacer este tipo de cosas".
"Lo disfruté mucho. Fue todo un día de rodaje en el teatro Opera, lo cual me trajo recuerdos porque ahí hice La bella y la bestia. Hacía diez años que no trabajaba en la Argentina; para mí fue muy conmovedor".
Antes de cerrar, remarcó que "el paraíso no existe" pero que en nuestro país, al igual que en México, está todo dado para que se puedan producir buenas ficciones.
¡Palabra autorizada!