Hace tres años, una obra de Banksy que acababa de ser vendida por 1,2 millones de euros se autodestruyó ante la mirada atónita de la sala de subastas. Lejos de perder valor, los restos del cuadro se volvieron a rematar este jueves por 18,58 millones de libras (21,25 millones de euros).
Se trata de un récord para el enigmático grafitero de Bristol, cuyo trabajo más caro hasta ahora era "Game Changer", un dibujo que donó durante la pandemia para dedicar los fondos al sistema sanitario británico que alcanzó 19,4 millones de euros.
La expectación era hoy máxima en la sede londinense de Sotheby's para comprobar si el último truco del célebre artista, cuya identidad real sigue siendo un misterio, daría el resultado esperado y multiplicaría su valor después de haber acaparado la atención del mundo del arte en octubre de 2018.
La coleccionista que compró la pieza en aquella ocasión tardó una semana en confirmar su decisión, pero al final se llevó a casa la obra, medio rasgada tras pasar por una trituradora de papel oculta en el marco.
Su apuesta, según se ha comprobado, fue acertada. El precio máximo estimado de salida, 7 millones de euros, se superó hoy en las primeras pujas, la mayoría de ellas a través del teléfono, y el resultado final de la subasta rompió todas las expectativas.
Fuente: EFE