Las exigencias de Hollywood y el deseo de permanecer siempre joven hicieron que Courteney Cox (53) ponga su bello rostro en manos de especialistas para combatir el paso del tiempo. Sin embargo, la reconocida actriz de Friends tomó la decisión de retirarse el bótox que le aplicaron en la cara para recuperar la naturalidad y la expresividad.
"Me han disuelto los implantes de relleno. Me siento mejor porque parezco yo misma... Es necesario tener movimiento en la cara. Esto no son arrugas son líneas de haber sonreído".
"Me han disuelto los implantes de relleno. Me siento mejor porque parezco yo misma. Las cosas van a cambiar. Todo caerá. Traté de no estropearme, pero en realidad, me daba una falsa apariencia… Es necesario tener movimiento en la cara, sobre todo si eres delgada como yo. Esto no son arrugas son líneas de haber sonreído", aseguró Cox en nota con la revista New Beauty, arrepentida de los retoques faciales y revalidando la belleza natural.
Luego, agregó: "Un día alguien te dice 'estás bien pero no te vendría mal una inyección de relleno por aquí o un poco por acá', y te recomienda a algún especialista muy bueno cuyos resultados son muy naturales. Y vas y lo haces. La primera vez sales contenta porque apenas se nota y luego repites y así varias veces hasta que te ves en una foto y dices 'Ups, esto es terrible".
Además, la actriz le endilgó cierta responsabilidad a los parámetros de belleza que exigen su profesión: "Crecí pensando que la apariencia era lo más importante y es muy triste porque me metí en problemas. Estuve trabajando duro por mantenerme pero, en realidad, empeoré las cosas", asumió Courteney Cox, aceptando con naturalidad el paso del tiempo y sus huellas.
Antes del ponerse bótox.
Después de ponerse bótox.
Fotos: Web.